La Doctora en Química, Soledad Cerutti, explicó los alcances de la propuesta de vinculación institucional entre el CONICET y el Poder Judicial de San Luis para acercar las ciencias de aplicación forense a la sociedad.
“La idea es salir de esta caja cerrada y además tenemos la necesidad y la visión de futuro que lo que vayamos a hacer es para mejorar algo”, dijo con una breve sonrisa la Doctora en Química Soledad Cerutti y recorre con la mirada el ambiente que la rodea: un laboratorio donde el sol apenas se filtra.
Sus palabras vienen a resumir lo que el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) buscará con el convenio marco que firmará con el Poder Judicial de San Luis en los próximos días para acercar las ciencias de aplicación forense de la comunidad científica a la justicia.
El proyecto está incluido en el Programa Nacional “Ciencia y Justicia”, con el fin de fortalecer la relación de la comunidad científica con los poderes judiciales del país mediante una estrategia focalizada en los servicios forenses y la capacitación. Cerutti, de 39 años, egresada en la Universidad Nacional de San Luis y con un doctorado en la Universidad de Florida, Estados Unidos, formará parte de esa iniciativa.
“Nuestro principal capital es la validez del conocimiento que nosotros tenemos y que en realidad ha estado siempre disponible para el bien de la sociedad pero faltaba ese puente que es lo que está haciendo la Oficina de Vinculación, es decir, llegar a los distintos entes y ofrecerles lo que hacemos. Es cierto que por ahí, el investigador, el científico está en su laboratorio y no sale afuera, pero para eso necesitábamos personas que fueran capaces de ofrecer al medio lo que nosotros podemos hacer”, explicó la investigadora.
Lo que el CONICET apunta es que a partir del conocimiento científico generado por los investigadores, se puedan resolver de manera eficaz casos judiciales con el aporte de múltiples estudios y desarrollos que colaboren en la investigación y en el quehacer forense desde una perspectiva científica e interdisciplinaria.
“No hay dudas que el sello CONICET va avalar la investigación, y lo que nosotros podemos ofrecer es información confiable. Hoy día lo que podemos otorgar es que, ya sea el análisis que se haga va haber confianza y confiabilidad y calidad de los resultados”, sostuvo Cerutti, galardonada en 2016 por la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales con el “Premio Estímulo” de la sección de Ciencias Químicas.
Identificar la trayectoria de un disparo; peritar la memoria de una computadora, teléfonos y correos electrónicos para el análisis y presentación de evidencia digital; diseñar programas de reconocimiento del habla y estudios de ADN que provean evidencia forense son algunos aportes que el CONICET pondrá a disposición a la justicia.
El convenio marco con el Poder Judicial de San Luis se rubricaría a fines de noviembre. La relación entre ambas instituciones para avanzar con la iniciativa se inició el 31 de octubre con una visita protocolar de los integrantes de la oficina de Vinculación Tecnológica al Superior Tribunal de Justicia. El Anl. Qco. Santiago Calzetti (Vinculador Técnico) y el Contador Darío Rickert (Vinculador Operativo), mantuvieron ese día una reunión con la Dra. Lilia Ana Novillo, el Coordinador de Protocolo y Ceremonial Ricardo Ibáñez, la Secretaria del Instituto de Capacitación Susana Becerra Moreno y la agente judicial Marcela Trani.
Una semana después, el Procurador General de San Luis, Dr. Fernando Estrada, junto al Departamento de Investigación de Delitos Complejos e integrantes del Instituto de Capacitación e Investigación del Poder Judicial recorrieron los laboratorios del organismo científico.
“Tenemos tanto potencial, pero antes debemos realizar un relevamiento porque recién a partir del trabajo de la Oficina de Vinculación Tecnológica estamos dimensionando de lo que somos capaces de hacer para la justicia, y también la justicia está dimensionando lo que nosotros tenemos como capacidad”, indicó Cerutti quién además es integrante del Consejo Directivo del Centro Científico Tecnológico (CCT).
La especialista es además directora interina del Instituto de Química de San Luis (INQUISAL-CONICET/UNSL), investigadora independiente de CONICET y profesora asociada de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia. Sus principales líneas de investigación están relacionadas a la enfermedad del Mal de Chagas, el medioambiente y los agroalimentos.
Redacción: E. Jofré
Corrección: S. Lucero