Con un sentido texto, la Coordinadora de los Centros de Mediación Judicial y Extrajudicial, Mónica Corvalán, y la impulsora del proyecto “Lecturas por la Paz”, Ana Nigra, recordaron a las víctimas de Nagasaki e Hiroshima, al cumplirse 75 años de las explosiones de las bombas atómicas, lanzadas por Estados Unidos en esas ciudades japonesas.
“Por un lado se debe recordar esos trágicos hechos y por el otro, reflexionar sobre el valor de la paz. Desde la mediación, por ejemplo, trabajamos todos los días para la resolución pacífica de los conflictos a través del diálogo. A eso apostamos siempre, a los modos pacíficos de resolución de problemas”, destacó Corvalán.
El texto:
“Hoy se cumplen 75 años de la explosión de la bomba atómica en Hiroshima. Ciertamente uno de los hechos más atroces en historia de la humanidad. A las 8 de la mañana por primera vez la bomba atómica surca el cielo de la ciudad. Elsa Bornemann en su cuento “Las Mil Grullas” nos dice que Hiroshima “ese día es el sol estallando”…
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Alrededor de 70.000 japoneses mueren bajo el horror de la bomba ese día y quedan cientos, miles de desplazados pues desaparece todo, hasta “el pasado de Hiroshima” como nos dice Bornemann. Se dice que como consecuencia de la radiación murieron posteriormente alrededor de cien mil personas más para fines de 1945. La Cruz Roja reporta el fallecimiento de 340.000 personas en los cinco años posteriores como consecuencia de la bomba. Después de 75 años la búsqueda de paz, del no uso de la energía nuclear con fines de guerra es imperioso, nuestra casa común está en riesgo como dice el Papa Francisco: ´Con convicción, deseo reiterar que el uso de la energía atómica con fines de guerra es hoy más que nunca un crimen, no sólo contra el hombre y su dignidad sino contra toda posibilidad de futuro en nuestra casa común´”.
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Redacción: M. Corvalán y A. Nigra.
Infografías: Télam y Cruz Roja Argentina.
Foto de portada: Reuters.