¿EN QUÉ CONSISTEN LAS ENTREVISTAS PERSONALES PARA EL ASCENSO A CATEGORÍAS SUPERIORES?

En este informe, acceda al testimonio de agentes judiciales que vivieron esta nueva modalidad examinadora que se aplica por primera vez en los concursos de ascenso.

Por Acuerdo Nº 513/20, el Superior Tribunal de Justicia incluyó para los exámenes de ascenso a categorías superiores, una novedosa instancia de evaluación donde el o la agente judicial debe hablar sobre temas referidos a su cotidianeidad laboral, como por ejemplo en qué dependencia se desempeña, qué funciones realiza, qué decisiones toma para solucionar alguna situación que se presente y cuáles son sus expectativas y objetivos.

Se trata de una entrevista personal de la que participan un/a ministro/a del Superior Tribunal de Justicia, un/a funcionario/a, un/a magistrado/a del fuero al que se aspira, la Directora de Recursos Humanos y un integrante del Sindicato de Judiciales Puntanos; y dónde se tienen en cuenta el conocimiento del marco normativo orientado a la práctica judicial, la capacidad de liderazgo y toma de decisiones, entre otras características consideradas fundamentales para quienes aspiren a los cargos de Jefe de Despacho, Jefe de Departamento y Prosecretario.

Patricio Nieto es empleado judicial desde el 2008, y desde el 2013 se desempeña en la mesa de entradas de Secretaría Administrativa. Rindió para el cargo de Jefe de Despacho y tuvo que afrontar por primera vez la etapa de entrevista técnico-personal.

“En un principio, y al ser una instancia novedosa, me generó ansiedad” expresó Nieto y aclaró que representó una oportunidad para “contar personalmente nuestras vivencias en el Poder Judicial, nuestros inicios y el trabajo que desarrollamos a diario y la experiencia adquirida”.

La entrevista se desarrolló en un ambiente de cordialidad y las preguntas versaron sobre “qué me significaba aspirar – y dado el caso acceder – a un cargo superior y si ello a mí entender conllevaría un especial compromiso y responsabilidad, y en segundo término sobre mi trabajo diario” afirmó Nieto.

Además, consideró que esta etapa no sólo tiene como propósito evaluar el conocimiento idóneo sobre reglamentos que rigen la propia función sino conocer personalmente al empleado judicial, es decir, indagar en sus experiencias, metas y expectativas.

También afirmó que tuvo que realizar una breve reseña sobre su historial en la justicia provincial y exponer sobre cómo resolvería algunas situaciones hipotéticas que se podrían presentar en el trabajo cotidiano. “Respondí dando cuenta del marco jurídico que rige la función, ya sean leyes, reglamentos o acuerdos pertinentes como así también criterios sobre el sistema informático Iurix y reglamento general de expediente electrónico”.

Con respecto a la dificultad de esta nueva modalidad de examen expresó que no ha diferido con respecto a ascensos anteriores y que el examen de Iurix consiste en preguntas sobre el manejo cotidiano del sistema “tales como carga de personas, pases, realización de cédulas y oficios”.

“Hay que tomarlo como una oportunidad de relatar lo importante que es para cada empleado el desarrollo del trabajo y la impronta que le damos al mismo. En suma, creo que la nueva modalidad es sumamente positiva” reflexionó Nieto.

La experiencia de un trabajador judicial de Villa Mercedes

Moreira

De igual manera, para Mario Gualdemar Moriena, que trabaja desde hace 19 años en la justicia provincial y rindió para ascender al cargo de Jefe de Despacho, esta nueva modalidad le brindó “la posibilidad de conocer a los ministros/as y que ellos me conozcan como persona”.
En cuanto a las sensaciones experimentadas durante la entrevista, manifestó que las autoridades, le hicieron sentir la confianza suficiente para desplegar sus conocimientos de una manera muy amena y contar sobre su experiencia laboral y cómo desarrolla su trabajo.

Por otra parte, expresó que una de las problemáticas “es que uno como empleado siente que el STJ no ve el trabajo que uno realiza y esto me brindó la posibilidad de contárselo yo mismo y pude exponer las dudas e inquietudes”.

También afirmó que durante el examen habló desde el interior, con el corazón y sin la necesidad de utilizar un lenguaje técnico, demostró ser conocedor de la función que desarrolla hablando desde la cotidianeidad,  tal como la realiza día a día.
“Mi experiencia fue esa. Conté todo mi recorrido desde que ingresé al Poder Judicial, expresé lo que me gustaba y lo que no. Después me centré en el lugar donde hoy me encuentro desarrollando mi labor y conté cómo lo hago, quiénes conformamos el área, cuáles son mis próximos objetivos  y las cuestiones a mejorar”, concluyó.

“EL BALANCE ES POSITIVO”

Para Valeria Sosa, Directora de Recursos Humanos de la institución, esta reformulación en la modalidad de ascensos, cumplió su cometido ya que la entrevista con los postulantes, se dio en un ambiente sumamente cordial y relajado que permitió hablar de la experiencia del empleado, de su transitar judicial y de su función actual.
“La idea era orientar el ascenso de los cargos superiores a la práctica diaria, buscar la manera de garantizar, en la medida de lo posible, que quienes están en las categorías superiores sean justamente los referentes de la dependencia a la que pertenecen”, manifestó.
Sobre el modo en el que se desarrolló la entrevista, explicó que se pudieron compartir ideas y buenas prácticas y que una de las preguntas que se formuló en todos los casos, tenía que ver con las sugerencias que los agentes judiciales pudieran hacer desde su mirada general del organismo donde trabajan; como respuesta, se recibieron propuestas en cuanto a mejoras procesales, funcionales, organizacionales, etc.
Asimismo manifestó que este encuentro personal entre las autoridades y los agentes judiciales, se configuró como un espacio donde se pudieron plantear hasta las necesidades que el agente o el organismo en el que trabaja necesita para mejorar su prestación, porque son quienes en realidad conocen el devenir diario de los organismos, “Es una mirada distinta de la que podemos obtener de magistrados y funcionarios, es algo más que le suma valor”, expresó Sosa.
“El balance es positivo, tanto para los empleados, porque es un espacio para compartir experiencias y hablar de la propia labor, y también para los ministros del Superior Tribunal de Justicia, ya que les ofrece la posibilidad de conocer un poco más en profundidad a los empleados que trabajan en Tribunales, su trayectoria laboral, sus intereses, sus orientaciones en cuanto a afinidades y demás”, concluyó.

 

Informe: M.C. Hang, E. Jofré,

R. Zitta, V. Besso

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