
La jueza de Garantía N° 4 de la Primera Circunscripción, Natalia Lazarte, ordenó la prisión preventiva de José Luis Sánchez, por un hecho ocurrido el 20 de febrero pasado en un hotel alojamiento ubicado en Juana Koslay, y donde se sustrajeron una importante suma de dinero en pesos y dólares, además de joyas y otros objetos de valor. La magistrada hizo lugar al pedido de la Fiscalía de Instrucción N° 2 y resolvió que la medida cautelar sea por 60 días mientras avanza la investigación.
La decisión judicial se dio a conocer este jueves, durante la reanudación de la audiencia de formulación de cargos, luego de que la defensa de Sánchez solicitara la prórroga de detención para mejorar su situación procesal. En su resolución, Lazarte entendió que el plazo de la preventiva es razonable y que existen riesgos procesales que preservar, como el peligro de entorpecimiento de la investigación y el riesgo para la integridad de la víctima o de su familia.
Doscientos mil dólares, setenta millones de pesos argentinos, anillos de oro, relojes, brazaletes de oro, cubiertas, juegos de sábanas, un radio transmisor, sanitarios, entre otros elementos fue el botín denunciado.
“Hay una solidez de la imputación y también un peligro de entorpecimiento por la etapa primaria en la que nos encontramos, en donde todavía resta producir evidencia por ambas partes; y también por el conocimiento que el imputado tiene de la víctima y del movimiento que tenía el lugar en donde se encontraban las cosas, atento a que había prestado servicios en dicho lugar”, explicó la jueza.
Sánchez, de 36 años, había realizado tareas de mantenimiento y pintura en el hotel por lo que para la fiscalía “tenía un cabal conocimiento del movimiento del personal y el funcionamiento del lugar. El delito que se le imputó es el de robo calificado por escalamiento. “Saltó la pared medianera sur y de un galpón sustrajo distintos elementos y de una pieza que tienen de depósito, dinero y joyas”, narró la fiscal adjunta Ornella Costa.
“De las tareas investigativas llevadas a cabo por personal de la División de Investigaciones de la Policía, se logró establecer que el imputado luego de sustraer los elementos, vendió algunos en una compra venta y gastó parte del dinero sustraído realizando compras en un local comercial, donde el encargado manifestó que Sánchez el 25 de febrero realizó una compra superior al millón de pesos, y que realizó alrededor de 10 compras posteriores al 20 de febrero, y que cada vez que pagaba, lo hacía al contado solicitando que la contabilización de los billetes sea de manera reservada”, relató la fiscal.
Para la defensa de Sánchez, el hecho no existió. “Es un delito inexistente, probablemente sea una falsa denuncia que deberá ser investigada. Para la interposición de medida tan gravosa como la solicitada oportunamente por la fiscalía, como la privación de la libertad, tenemos que tener, por lo menos, no solamente una noción o una denuncia, sino pruebas por lo menos indiciarias de la existencia de un delito, cosa que no se corrobora en ninguno los elementos de prueba ni en las investigaciones formuladas y acompañadas a la causa”, sostuvo el abogado Delfín Chávez.