El Dr. Jorge Palacio Márquez, magistrado judicial de Piura en Perú, se refirió al maltrato que están sufriendo los niños, niñas y adolescentes en las escuelas.
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Uno de los momentos más destacados que se vivió en las Jornadas Preparatorias de la Niñez y la Adolescencia realizadas los pasados 23 y 24 de agosto en el Palacio de Justicia, fue la videoconferencia mantenida con el Dr. Jorge Palacio Márquez -magistrado de la Corte Judicial de Piura- quien abordó la problemática que está afectando a los niños, niñas y adolescentes en el ámbito de las escuelas, públicas y privadas, llamado Bullying.
Al respecto, el Dr. Márquez aclaró que “erróneamente” en la sociedad se piensa que el Bullying se resume a una cuestión de falta de conducta y nada más, cuando en realidad se trata de la afectación a los derechos humanos en este caso, de los niños, niñas y adolescentes. El magistrado peruano aseveró que se debe priorizar el interés superior del niño. Al respecto, comentó sobre la existencia del Plan Nacional de Derechos Humanos que se encuentra en vigencia en el Perú, e hizo foco en la normativa que establece sobre estos casos que se presentan en el ámbito del niño y el adolescente. Con este Plan, el Juez puede obviar el envío de la vista al fiscal, para agilizar el procedimiento en este tipo de causas. Asimismo, se debe escuchar la opinión de los niños, niñas y adolescentes, tomando en cuenta la de los adolescentes debido a que ya cuentan con determinado discernimiento y madurez que les permite decidir.
Con respecto a la problemática propiamente dicha, el magistrado consideró que en las escuelas existe un “autoritarismo” determinado que evita que haya una relación más cercana entre profesores y alumnos, ya que “promovería un mejor ambiente de estudio en la escuela, porque le permitiría al docente establecer un marco de más confianza que integraría al alumno con sus vivencias escolares”.
Por último, hizo referencia al protocolo de acciones que se siguen en Perú ante un caso de bullying. En primer lugar, en este protocolo se propone actuar cuando se sospeche de un caso de bullying. Será el director del colegio quien deberá realizar la denuncia ante la Defensoría del Pueblo y ratificarla ante el Consejo Educacional. Inmediatamente, se aplican medidas de protección para la víctima y restrictivas para los agresores.
Pero este compromiso para erradicar esta problemática, no sólo debe pasar por los docentes que enseñan en las escuelas, sino también que desde el hogar, los padres deben percibir cuando su hijo está siendo víctima de bullying. Para ello, hay señales en el comportamiento del niño que se presentan a diario y que pueden convertirse en signos de alerta, como por ejemplo, cuando el chico no quiere ir a la escuela. Ante estas situaciones que la pueden padecer cualquier niño, niña o adolescente, los padres deben educar a sus hijos en pos de la defensa de sus vidas, tanto física como psíquica, “tienen que aprender a defenderse y saber que pueden acudir a los docentes para pedir ayuda”, agregó Márquez. Este problema genera en la víctima ansiedad y trastornos psicológicos. Por eso, los niños deben aprender a tener seguridad para enfrentar el problema, ya que no sólo sufren violencia física sino también psicológica, alimentada de las agresiones verbales constantes de sus provocadores.
Para concluir, el Dr. Jorge Márquez enfatizó que, si bien el estado confía en los psicólogos que pueden solucionar el problema, no existen el número suficiente para intervenir en este tipo de problemas. Es decir que también se debería incluir a los Asistentes Sociales. Y sobretodo remarcó que “se necesita el compromiso y la ayuda de la sociedad y del estado para promover un ambiente pacífico, que les permita a los niños, niñas y adolescentes un crecimiento en un ambiente tranquilo y de alegría como debe ser”, concluyó el magistrado desde la ciudad de Piura, Perú.