Fue el objetivo principal de la charla que funcionarias judiciales e integrantes del Subprograma Defensa del Consumidor, brindaron a estudiantes de secundaria.
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Ayer, en continuidad con el Programa “Jueces en la Escuela”, funcionarias del Poder Judicial conjuntamente con profesionales del Subprograma Defensa del Consumidor, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio, Minería y Transporte del Gobierno de la provincia de San Luis, dialogaron con estudiantes del último año del nivel secundario de la Escuela “Mauricio P. Daract”, sobre los derechos que deben ejercer como consumidores y cómo administrar sus ingresos para lograr una economía equilibrada en sus vidas.
La charla dio inicio con una introducción realizada por la Procuradora Victoria Suárez –dependiente del mencionado subprograma- quien les manifestó a los alumnos, que este tipo de charlas más allá de lo académico, les sirve para proceder en sus vidas. Al mismo tiempo diferenció que toda compra y/o adquisición parte de necesidades y deseos. “Recuerden que cuando ustedes tienen una necesidad, es porque están carentes de algo, en cambio, ante un deseo, es algo que les apetece, es darse un gusto, como quien dice”. Para ambos casos, se debe contar con el recurso económico y es allí donde está “nuestra habilidad financiera”, por eso es necesario discernir entre lo necesario y lo deseado.
Posteriormente, la Proc. Suárez enumeró lo que se debe tener en cuenta al momento de adquirir un producto o un servicio, si realmente satisface las necesidades del consumidor. “Eviten el endeudamiento en exceso. Nunca debemos gastar más de lo que podemos. Recuerden que aunque compren con tarjeta de crédito, se origina una deuda igual”. Se ha comprobado -según las últimas estadísticas- que hay mucho sobreendeudamiento a nivel mundial, agregó la funcionaria. Al respecto, explicó lo que es el VERAZ, y lo importante que se ha convertido este dato al momento de conseguir un trabajo, es como, si reflejara el comportamiento de una persona. “Tener su habilidad financiera clara y limpia, los ayudará a crecer como personas”.
Por su parte, la Secretaria del Juzgado Civil N° 3, Dra. Mariela Cadelago Filippi, explicó que en esta relación de consumo, hay personas que ofrecen un producto o servicio y el consumidor que “somos todos nosotros”, que lo adquirimos. Recuerden que “tenemos derecho a un trato digno, a nosotros siempre se nos tiene que respetar”, como mal ejemplo mencionó los 0800 que se utilizan para realizar los reclamos. El proveedor debe garantizar condiciones de atención, trato digno, equitativo y no discriminativo a los consumidores, agregó. Por ejemplo, el derecho a la información, es el primero y el más importante de los derechos que tenemos. “Quien me vende el producto me debe dar toda la información del producto, no puede ocultarme nada. La publicidad de los productos debe ser cierta y no engañosa”.
La Dra. Cadelago Filippi también instruyó a los estudiantes sobre los factores a tener en cuenta al momento de comprar un producto, como los costos en efectivo y en crédito, los que deben ser claros y concretos; la entrega de una factura o comprobante, porque es lo que acredita la relación de consumo “y es nuestra única posibilidad de reclamar, presentando esa factura y/o comprobante”. Asimismo, les describió cómo deben estar confeccionados esos documentos.
Por otra parte, se refirió a la garantía de los productos. La Ley establece una garantía legal de 6 meses si se trata de un producto nuevo y de 3 meses si éste es usado. El tema de las garantías se relaciona directamente con el servicio técnico. Aquí tiene que ver el contrato de reparación. Por ejemplo, el service debe utilizar repuestos y materiales nuevos. Siempre tiene que estar presente el presupuesto.
Los alumnos prestaron mucha atención a todos los datos y consejos que se les iba enunciando, muy especialmente, en el momento que tomó la palabra, la Secretaria de la mencionada dependencia judicial, Dra. Mónica Ponce de Xacur, quien se refirió a los temas puntuales que son interés de los jóvenes, en este momento de sus vidas, como los viajes de egresados. Al respecto, los instó a comprometerse responsablemente, acompañando a sus padres, leyendo con detención el contrato de servicios, donde deben figurar la fecha de traslado, el tipo de transporte, las excursiones diurnas programadas, la gastronomía, el seguro médico y la asistencia al viajero, y todo aquel servicio que se promete de parte de la agencia de viajes. Asimismo, se refirió a la forma de pago y al pacto de las cuotas, donde es muy importante la denominada cuota cero.
A su vez, los instó a realizar una elección inteligente con una empresa seria, con prestigio, y que esté aprobada por la Secretaría de Turismo de la Nación, hecho que se puede comprobar fácilmente ingresando a www.turismoestudiantil.gov.ar. También les mencionó cómo actuar ante el incumplimiento del servicio contratado.
Por otra parte, le dedicó un tiempo especial a la adquisición de celulares, su garantía, el contrato con la empresa y los costos. Aquí los jóvenes manifestaron sus inquietudes a partir de vivencias personales, donde en la mayoría de los casos, al momento del reclamo, es donde manifiestan que las compañías de telefonía celular no son diligentes y es la mayor falla que se presenta, al momento de solucionar rápidamente un problema. Al respecto, la Dra. Ponce también les recordó que determinadas acciones como consumidores, no les serán atendidas por las empresas y no se les reconocerá la garantía de los aparatos, como el caso en que el teléfono sufra un golpe, una caída o entrara en contacto, accidentalmente, con el agua.
Para finalizar, la Proc. Suárez les advirtió que ante este tipo de problemas, existe el libro de quejas en cada comercio, donde “como consumidores podemos expresar nuestro reclamo y la falta de solución y los motivos del mismo”. Luego, hacer la misma presentación en el Programa de Defensa del Consumidor, donde una vez recepcionada la denuncia, sus asesores procederán legalmente en el caso.
A modo de cierre, el Jefe del Subprograma Defensa del Consumidor, Dr. Fernando Miranda, les pidió a los jóvenes asumir un compromiso constante como consumidores, que sean responsables en sus compras, lo que se cumple con simples acciones cotidianas en un supermercado o cualquier comercio, como pedir la factura, controlar que los precios que figuran en las góndolas sean los mismos al momento de abonarlos en la Caja.“Defendamos nuestros derechos como consumidores, seamos consumidores activos, es parte de nuestra formación responsable como ciudadanos”, concluyó el funcionario, ante una clase atenta y reflexiva.
Al término de la charla, los docentes y directivos del establecimiento educativo agradecieron el valioso aporte realizado a los chicos que, poco a poco, se van relacionando con el mundo del consumo, enseñándoles a comprender el complejo ámbito de la economía no solo a nivel familiar, sino también personal.
Redacción: S. Lucero
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