Fue lo que planteó el Dr. Omar Abdón Chogriz en las “Jornadas Preparatorias al V Congreso Latinoamericano de Niñez, Adolescencia y Familia”.
Ante una gran concurrencia, hoy en horas de la tarde, el Dr. Omar Abdón Chogriz –Médico Psiquiatra, Especialista en Psicoinmunoneuroendocrinología- disertó sobre “Vulnerabilidad y Resiliencia: aspectos neurobiológicos y psicosociales” en el Salón Blanco del Palacio de Justicia.
Al respecto, el Psiquiatra inició su conferencia manifestando que la resiliencia es un término que se viene utilizando no hace mucho tiempo. “Tiene que ver con el tema de las dictaduras norteamericanas, por ejemplo, los niños que han sufrido violencia política, violencia social y situaciones de pobreza, donde se empezó a observar que había niños que –teniendo esas condiciones adversas socioambientales, familiares, de violencia- aún esas situaciones reaccionaron positivamente, o sea que lograban desarrollarse en contra de lo que se podía proveer por el entorno y por el ambiente en el que estaban”, advirtió el Dr. Chogriz.
Seguidamente explicó que en principio se fue apelando a mecanismos casi innatos, como si fuera algo genético, como una condición, ya que hay niños que resisten más y otros menos. “Después se vio que habían ciertas características, y se empezó a ver otros factores como los genéticos que hacen referencia a los aspectos neurobiológicos, funcionales del organismo y situaciones de estrés. Todo esto, tiene mucho que ver con ello y para dar una visión del estrés, que no se negativa. Porque también las dificultades nos mueven a superarnos”, aseveró el disertante.
Además expuso que “movimientos de la psicología humanística, más el apoyo de otros autores, empezaron a decir: ¿cómo hace la gente que es feliz? ¿Cómo hace la gente que afronta bien las cosas? ¿Qué estrategias usa? ¿Por qué no observamos las estrategias de las personas que les salen bien las cosas? Y eso movió a toda una corriente cognitiva -psicológica positiva-, que hablan de la importancia de las emociones positivas, del optimismo y los estilos afrontamiento de esa realidad”.
El Dr. Chogriz planteó sacar la idea rígida que el estrés es malo, que la resiliencia es algo que la persona lo trae innato. “Resiliencia es la capacidad de las personas –en este caso hablamos de los niños, pero de todas las personas- de responder positivamente en situaciones adversas”, aclaró.
Asimismo, el disertante aclaró respecto a la psicoinmunoneuroendocrinología, que aporta desde todos los sectores, “porque se puede construir, o sea que si se modifican hábitos de vida, de alimentación, físicas, cambio de actitudes, si se modifica el entorno, el estrés -factor de riesgo de todo tipo-, el niño, en el caso de padres, de maestros y comunidad en general, pueden desarrollar resiliencia”. Agregó que la resiliencia, podría ser definida como una resistencia, pero con una capacidad de construir, de hacer cosas positivas “y eso se puede desarrollar teniendo en cuenta todos los factores: el factor del niño, de la persona adulta o del viejo y el entorno. Modificando eso, se puede construir la resiliencia, no obstante hay algunos genes se les atribuye a las personas con mayor capacidad de resiliencia, que sobre todo se refiere al ánimo”. Las personas más optimistas tienen mayor posibilidad de desarrollar resiliencia que otras.
Antes de finalizar, el Psiquiatra manifestó que “la idea de la charla es centrarnos en que tiene que ver con la cotidianeidad, o sea que no es algo académico. Es ver que la capacidad de cambiar actitudes está en nosotros, en cada uno”.
El objetivo principal “tiene que ver con el desarrollo de las emociones positivas y que de pronto, (por ejemplo) hay personas que se levantan y están bárbaras todo el día y otras que no, pero me miro la cara al espejo y me digo ¡con esta cara no puedo salir! Entonces me dibujo una sonrisa y ahí produzco el cambio. Así cambié mi realidad, ahora lo miro desde otro lugar.
Esto es universal, la genética la tenemos todos, la biología la tenemos todos”, concluyó el Dr. Chogriz.