Integrantes del Superior Tribunal de Justicia, de la Procuración General de la Provincia y funcionarios judiciales de las tres circunscripciones judiciales recorrieron este miércoles el Complejo Penitenciario II “Pampa de las Salinas”, con el objetivo de interiorizarse sobre la situación de las personas allí alojadas. De la visita participaron, por parte de la corte provincial, la ministra Carolina Monte Riso y el ministro Jorge Levingston; quienes fueron acompañados por el Procurador Luis Martínez y la secretaria administrativa, Mónica Corvalán.
De la Segunda Circunscripción viajaron la defensora de Juicio 1, Rocío Mediavilla; la jueza de Ejecución en los Penal, Nora Graciela Villegas y la secretaria Dalsi Nava. También estuvo presente el juez de Ejecución de la Tercera Circunscripción, Guillermo Ferrari. Las autoridades judiciales fueron recibidas por la Directora General del Servicio Penitenciario, Karina Mantelli, el subdirector, comisario general retirado, Juan Carlos Serrano; la subdirectora de revinculación, Mariángel Sosa; el Jefe del Complejo 1, prefecto Carlos Fabian Zarandón y el Jefe del Complejo Penitenciario 2, alcaide mayor, Pedro Castellino. También estuvo presente la procuradora penitenciaria, Eugenia Ciminari.
La visita al Servicio Penitenciario de Pampa de las Salinas, como la que se realizará el próximo miércoles en el Penal de la ciudad de San Luis, se realizan en el marco de artículo 214 inciso 9 de la Constitución Provincial que establece que el Superior Tribunal de Justicia debe ejercer el control en el régimen interno de las cárceles y establecimientos de detenidos; y el Art. Nº 42 inc. 8 de la Ley Orgánica de Administración de Justicia, que dispone que el Alto Cuerpo debe practicar visitas de cárcel cuando lo estime necesario.
El recorrido duró poco más de tres horas e incluyó visita a pabellones, donde funcionarias, principalmente de la Defensa, se entrevistaron con internos; a la escuela Malvinas Argentinas, el taller de carpintería, la cocina del penal y la zona de granja y huerta, donde se crían animales y se cultivan verduras que permiten casi la total autosustentabilidad de alimentos para quienes residen allí.
Estos lugares destinados al deporte, trabajo y educación de las personas privadas de su libertad, tienen como finalidad el tratamiento penitenciario. Se busca que a través de la laborterapia puedan aprender un oficio y generar hábitos que permitan posteriormente su reinserción en la sociedad. Es importante señalar que todas las personas detenidas están obligadas a seguir normas de convivencia, de disciplina y a trabajar, sin embargo hay actividades a las que logran acceder si cumplen con determinados requisitos, como el de buena conducta.