Durante la audiencia declararon 5 testigos y se oralizaron dos testimonios.
Ayer, el Tribunal de la Cámara Penal N° 2 de la Segunda Circunscripción Judicial comenzó con la etapa probatoria de la causa “Castillo Luis- Abuso Sexual”, en la que declararon 5 testigos y se oralizaron dos testimonios por incomparencia de los declarantes, a pedido de la Fiscalía y la Defensa de los particulares damnificados.
El primer testigo en declarar fue Judith Lilian Bocco, quien en ese entonces, era la Directora del establecimiento donde sucedieron los hechos que se juzgan. La declarante dijo sorprenderse de lo sucedido, “Castillo era un buen ordenanza, el barría los patios en el turno tarde. No recuerdo si tenía trato con los niños”. Además agregó que “los encargados de cuidar a los alumnos durante el recreo era el personal docente y la gente de la cooperadora. No me consta que Castillo repartiera golosinas al alumnado”, manifestó Bocco.
Luego, atestiguó Francisco José Oromí, compañero de una de las víctimas, quien relató que “Castillo era la persona más conocida de la institución, el trato era muy bueno con todos y excelente con nosotros”. También narró que tenían varios juegos, les hacía cosquillas, pero que no recuerda que les haya tocado sus partes íntimas. A su vez, recordó que había preferencias por su compañero -uno de los denunciantes- y que a veces éste llegaba más tarde al aula. También añadió fue que el imputado le regaló a uno de sus compañeros un mono, que cuando le apretaban la panza aparecía un pene.
Seguidamente, el Tribunal escuchó el testimonio de Federico Marastoni Giovannini -ex compañero y amigo de uno de los damnificados-, “Castillo era muy simpático y cariñoso”. Marastoni sostuvo que el imputado tenía muy buena relación con todos los varones pero en particular con el damnificado. “Castillo nos hacía cosquillas en todos lados y, también, en las partes íntimas. Ahora que soy adulto me doy cuenta que era inadecuado y no era normal el trato que tenía, de tanta cercanía y que nos tocara los genitales”, advirtió el testigo.
Asimismo, expuso que “recuerdo haber sentido envidia porque Castillo le hacía regalos a mi compañero -víctima-“. También aseveró que él vio entrar a esa sala (la que denuncia uno de los damnificados que era en donde lo sometía al abuso), a su compañero con Castillo, de donde su amigo salía con alguna golosina importante o algún regalo.
Después, fue el turno de la esposa de uno de los damnificados, quien declaró, qué fue lo que incentivó a su marido a contar lo que le había sucedido y cuándo hizo la denuncia. Además de manifestar algunos traumas que sufre su esposo en la actualidad.
Por último, declaró el Comisario César David Prado quien fue el que llevó adelante el allanamiento en la casa del imputado. En esa oportunidad, se allanó material pornográfico -revistas y Cds- .
El Comisario, además, ratificó lo que había dejado asentado en el acta de allanamiento. “Mientras vigilábamos la casa del imputado, era llamativa la cantidad de jóvenes de ambos sexos que iban a tocar timbre al inmueble de Castillo, pero como no estaba se volvían”.
Redacción: G. Campana