El día de ayer declararon seis testigos, entre ellos el Comisario y el Oficial Principal que ordenaron el allanamiento en la casa del imputado.
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Ayer, el Tribunal de la Cámara Penal N° 2 de la Segunda Circunscripción Judicial, en los autos “Castillo Luis- Abuso Sexual”, continuó con la etapa probatoria y tomó declaración a seis testigos.
Durante la recepción de testimonios, declararon el Comisario Claudio César Rosales y el Oficial Principal Helvio Germán Bonafede -Secretario del allanamiento e Instructor del sumario, respectivamente-. Los policías ratificaron el acta agregada en autos, donde constaba un allanamiento en el domicilio del acusadode donde secuestraron material pornográfico. Y otro allanamiento con la orden de detención para Castillo, que no tuvo resultados, ya que no se encontraba en el lugar. También afirmaron haber visto a varios niños entre ochoydiez años esperando en la puerta.
Otra de las declaraciones, fue la de Paula María Ugolino –Regente del establecimiento desde el año 1998 hasta la actualidad-, quien manifestó que “la madre de una de las víctimas nos acercó la denuncia sobre el supuesto abuso de Castillo a su hijo durante su primaria. Lo informé a las autoridades y le solicitaron al ordenanza que no viniera más a la escuela”.
También, la Regente aseguró que durante el recreo los alumnos eran cuidados por cinco docentes en cada patio. “Tengo entendido que, en algunas ocasiones, Castillo regalaba golosinas a los niños”, por lo que recordó haberle advertido al ordenanza que no lo hiciera más. Otro de los detalles que recordó fue que los ordenanzas tenían acceso a todas las llaves pertenecientes a la escuela. Además, en algunas oportunidades, vio a los chicos acercarse a Castillo porque tenían un muy buen concepto de él.
Luego, fue el turno de dos vecinas del imputado, Margarita Alicia Vega y Cristina Pilar Calfuman Rupallan, ambas coincidieron que Castillo era un buen vecino, que regalaba pan y a veces facturas a todos los que le iban a pedir, mayormente, niños. Una de ellas afirmó que el imputado era visitado por chicos entre 13 y 14 años “entraban a la casa pero no sé qué hacían adentro”.
Por último, declaró Graciela Amalia Llera Andrada –docente de inglés que en aquel entonces era profesora de los damnificados-, quien dijo que Castillo era cordial, correcto y amable. “El ordenanza era amigo de los chicos y estos se le acercaban”. Llera Andrada comentó no recordar haber visto al imputado jugar con los niños. Pero si dijo acordarse de que él les tiraba golosinas al aire y que había un trato especial a un grupo en particular, que era donde estaba uno de los denunciantes.
La continuación del debate está prevista para el próximo martes 26 de mayo en horario a confirmar.
Redacción: G. Campana