CASO LUCERO -MANZUR

Hoy se realiza la inspección ocular en el lugar del hecho. En este informe acceda a la crónica del juicio oral en el que interviene la Cámara Penal Nº 1.

El pasado martes 25 de junio, en la Sala de Juicios Orales Nº 1 de la Primera Circunscripción Judicial, inició la causa caratulada como “Manzur Eliana Claudia, Lucero Julio y  Lucero Daniel – Homicidio agravado por el vínculo, por alevosía, por el concurso premeditado de dos o más personas”.

El hecho que se investiga es la muerte de Julio Ceferino Lucero, quién fue encontrado sin vida el 30 de octubre de 2010 en el paraje San Antonio, ubicado a 90 kilómetros de San Luis. La víctima recibió un disparo de arma de fuego calibre 22 a la altura de la nuca, aparentemente mientras dormía.

En este primer debate, el Tribunal de la Cámara del Crimen Nº 1, presidida por la Dra. Silvia Aizpeolea y los vocales, los Dres. José Luis Flores y Domingo Flores, tomó declaración a la imputada en la causa, Eliana Claudia Manzur.

La Sra. Manzur -concubina de la víctima- frente al Tribunal, declaró que ella no era responsable de lo sucedido y señaló como autora del hecho a su hija Julieta, que al momento del hecho tenía 16 años, “cuando nos iban a subir al patrullero, Julieta le dijo al Inspector Soloa que ella lo había matado, que estaban cometiendo un error”, afirmó y agregó que cuando su hija la visitó en el penal le aseguró que en el juicio se iban a enterar de los motivos.

Seguidamente, relató lo ocurrido el día previo a la muerte. “La tarde anterior al hecho, Julito tuvo una discusión con Julieta porque se oponía al noviazgo que tenía con un chico de La Calera, él le dijo a la nena que si no lo dejaba, lo iba a matar y ella le respondió que iban a ver a quién mataban primero”. Esa misma noche, la imputada escuchó un estruendo que luego confirmó que fue el disparo que recibió Lucero. “Estaba de costado, lo movía del hombro, pero no reaccionaba” afirmó ante el Tribunal. Seguidamente, dijo que uno de sus hijos, también imputado en la causa tomó de la cabeza a la víctima y cuando lo soltó tenía las manos con sangre y le dijo que estaba muerto.

Finalmente, informó que Daniel Lucero fue en busca de ayuda y los primeros en llegar fueron unos vecinos allegados a la familia y luego los enfermeros que constataron el deceso.

En el día de ayer, prestó declaración Julieta Lucero,  hija de la víctima y de la imputada. La testigo confirmó lo declarado por Eliana Manzur diciendo: “A la verdad la dije desde un principio: mis hermanos y mi madre no tienen nada que ver ese día le conté a una policía cómo maté a mi papá; la noche del crimen esperé que todos estuvieran durmiendo para levantarme, tomé el arma y fui hacia el sofá cama que estaba en el comedor. Le apunté y gatillé”.

Al explicar los motivos aseguró que lo hizo porque estaba cansada de que  siempre hiciera con ella lo que  quería, “en todos los sentidos”.

Además prestaron declaración la bioquímica policial, Carla Rodriguez, quien  aseguró que no había restos de pólvora en las manos de Julieta y sí en las manos de Manzur y Julio hijo. Unas doce horas después de que hallaran el cadáver los integrantes de la familia fueron sometidos a la pericia que detecta restos de componentes de la pólvora en las manos de las personas. Sin embargo, aclaró que ese tipo de análisis presenta cierta vulnerabilidad, que no es ciento por ciento certero, “frotándose las manos en la ropa o lavándoselas con jabón, podría dar negativo”, confirmó.

Por otra parte, Carina Sosa -Directora de la Escuela de San Antonio- fue una de las primeras vecinas que vio el cadáver y comentó ante el Tribunal que tomó el pulso y constató que Lucero ya no tenía signos de vida. Además, dijo que había escuchado cuando Julieta anticipó que se iba a hacer cargo del homicidio para salvar a sus familiares.

En el día de la fecha, el Tribunal de la Cámara del Crimen Nº1, la Sra. Fiscal Dra. Diana María Bernal y el Abogado Defensor, Dr. Rolando Contreras, realizaron una inspección en el lugar del hecho.

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