EL DR. GATICA SE DESPIDE DE LA MAGISTRATURA JUDICIAL

En este informe acceda a las reflexiones del Ministro del Superior Tribunal en su último día de funciones.

En el día de hoy la Oficina de Prensa del Poder Judicial de San Luis dialogó con el Dr. Oscar Eduardo Gatica-Ministro del Superior Tribunal de Justicia- para conocer sus impresiones y remembranzas en su último día en la función judicial, por haberse acogido al beneficio de la jubilación.

Desde el living de su Despacho, el Dr. Gatica rememoró su tiempo transcurrido en el Poder Judicial, estas fueron sus palabras:

¿Cómo se inició en la función judicial?

Me inicié en la década del 70 como Secretario del Dr. Funari que era Juez del Juzgado del Crimen, allí me desempeñé durante 3 años y luego fui convocado a asumir funciones en el Poder Ejecutivo como Subsecretario  de Asistencia y Promoción a la Comunidad. Posteriormente, entre los años 1976 y 1983 ejercí la profesión de abogado. Seguidamente fui convocado para ocupar cargos en el Poder Judicial, en esa oportunidad como Juez de la Cámara del Crimen, en el que me desempeñé hasta que accedí al de Ministro del Superior Tribunal, donde estuve durante 23 años.

Si bien durante un período de mi carrera ejercí la profesión de abogado o miembro del Poder Ejecutivo, siento que la función judicial ha sido mi vocación y me ha constituido como sujeto, moldeando mi personalidad y mi forma de ser. Es un sello personal del que no me lo puedo sacar, ni me lo voy a sacar y llevo con mucho orgullo haber sido integrante del Poder Judicial.

Por otro lado me vienen a la memoria distintos recuerdos, por ejemplo que en el año 1994 fui parte de los miembros fundadores de la Junta Federal de Cortes que en ese momento fue sembrar una semillita y no sabíamos cómo iba a funcionar. Nos preguntábamos si los Superiores Tribunales o Cortes Provinciales podían formar un organismo federal, si estaba dentro de las atribuciones del Poder Judicial entonces y, a través de estas ideas iniciales, la Junta se fue formando y gestando. No fue un proceso fácil, ya que si bien el dicho reza “caminante se hace camino al andar”, en este caso el camino tenía muchos obstáculos. Una vez constituido el proceso, actualmente vemos que la Junta Federal es un árbol que ha echado raíces y en todas sus actividades defiende la independencia irrestricta del Poder Judicial y ha sido protagonista de la mejora del servicio de justicia en el país. A lo largo de casi 30 años, los problemas de la justicia argentina se van superando, existe una mejora cualitativa que va de la mano de los procesos iniciados con la vuelta a la democracia en el año 1983, a partir de la cual los argentinos iniciamos la reconstrucción de las instituciones y un avance significativo en la forma de plantear nuestros problemas.

¿Cuál es el mensaje para las nuevas generaciones en la función judicial?

Les diría que si bien los jueces tienen que tener un respeto irrestricto hacia las leyes también son jueces “de la vida”, y en esto importa la formación del sentido común que es el más difícil de obtener. En la medida que exista una correlación entre la aplicación de la ley y el sentido común creo que vamos a lograr jueces óptimos. Es por eso que considero que los problemas no sólo deben enmarcarse en la normativa sino ubicarse en el conflicto real, esto es difícil pero necesario para contar con jueces idóneos. Además si bien hoy me despido de la función judicial, mi corazón y sentimiento siempre van a estar apoyándolos.

¿Cuáles son los hechos trascendentales que han marcado su carrera judicial?

No sólo recuerdo algunos hechos de mi actividad como juez sino también cuando fui presidente del Colegio de Magistrados. Por otro lado, en el año 1987 fui integrante del primer Consejo de la Magistratura de la Provincia que fue un honor y una alegría muy grande, porque fue por elección de los jueces.

Asimismo, recuerdo cuando volvimos al estado de derecho en el año 1983, había muchos espacios vacíos y falencias, yo era camarista y me llamaron para integrar el Superior Tribunal. Eran épocas muy difíciles había que ir reconstruyendo el aspecto institucional democrático y costó muchísimo, pero me llevo el mejor de los recuerdos, los jueces eran compañeros y amigos también. Durante este proceso me honraron con el cargo de Ministro, que a su vez, también resultó un camino muy difícil de transitar y tenía esos sentimientos encontrados.

Durante este tiempo aprendí a no ser soberbio, sino a valorar la inteligencia colectiva que en los cuerpos colegiados es sumamente importante. Las individualidades no sirven, sino que las acciones colectivas se potencian con el aporte de las ideas de todos los miembros desde su lugar, por eso estos grupos deben trabajar con armonía para lograr sus objetivos.

Al finalizar esta charla, diferentes medios de comunicación dialogaron con el Dr. Gatica, quien compartió con los periodistas reflexiones sobre la evolución de la justicia en los últimos 30 años y la inevitable emoción de concluir esta etapa profesional y laboral de su vida.

                                                          Redacción: M.C. Hang

Corrección y entrevista: S. Lucero

 

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