Fue lo que sostuvo el presidente del Máximo Tribunal, Dr. Ricardo Lorenzetti, al inaugurar el Año Judicial en el acto por el 150° aniversario de la Corte.
El día de ayer, martes 26 de febrero, se llevó a cabo el acto por el 150° aniversario de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la apertura del Año Judicial, el cual estuvo encabezado por su presidente, Dr. Ricardo Lorenzetti, ministros del Máximo Tribunal y representantes de los tres poderes del Estado de todo el país. En representación del Superior Tribunal de Justicia de San Luis estuvieron presentes los Ministros, Dres. Florencio Damián Rubio y Oscar Eduardo Gatica.
En su discurso, Lorenzetti sostuvo que “durante muchos años la Corte fue un lugar para pocos, cuando debió ser para todos, cuando debió ser la casa de todos los argentinos, sin distinciones”, y agregó “todos los ciudadanos, ricos o pobres, de la Capital Federal o del interior, deben tener iguales oportunidades de acceso a la Justicia”.
El presidente del Máximo Tribunal aseguró que la Corte es un lugar donde se expanden derechos y se abren las puertas para cooperar en la transformación de un país, por lo que “se deben sentar las bases para que nuestros hijos y nietos puedan decir lo que piensan, discutir libremente, soñar con cambiar el mundo, sin que nadie los persiga.”
Una de las propuestas que hizo el presidente, fue pedirle al Gobierno y al Congreso que creen una ley que dictamine un régimen procesal especial para las megacausas de tragedias como la AMIA, Cromañón u Once. “Las tragedias colectivas se transforman en tragedias judiciales porque las normas de procedimiento son antiguas, no están pensadas para las megacausas”, aseguró, y agregó que “es imprescindible convocar a los demás poderes del Estado, tanto nacional como provincial, para discutir un régimen procesal especial para estas tragedias”. Además, sostuvo que “es necesario que todos actuemos conjuntamente: que se legisle para hacer procedimientos más sencillos y que se nombren más jueces.”
Asimismo, señaló que “el juez que se mira a si mismo debe dejar paso al juez que mira a la sociedad”, y que “lo que la Constitución quiere que hagamos es que defendamos un país con libertades personales, con igualdad, sin exclusión social, con sustentabilidad ambiental, sobre la base de una serie de principios que todos compartimos”.
Para finalizar, el Dr. Ricardo Lorenzetti impulsó a la reflexión, afirmando que “debemos construir un gran modelo constitucional propio, con nuestra identidad, de manera que podamos dejar un futuro de realizaciones para que los jóvenes se sientan orgullosos de esta generación”, y que “no debemos permitir otra frustración, otro ciclo pendular, nunca más y nunca menos.”