
Entrevista al Dr. Guillermo Caballero, disertante de la capacitación “Prácticas en destrezas de litigación oral”.
En el marco de la capacitación “Prácticas en destrezas de litigación oral”, organizada por la Escuela de Especialización para Magistrados y Funcionarios y de Capacitación para el Personal Judicial “Dr. Juan Crisóstomo Lafinur”, uno de sus disertantes, el Dr. Guillermo Caballero brindó una entrevista a este medio.
¿Cuál es el objetivo de este curso?
Conforme la Reforma Procesal del Código de San Luis, la aplicación de los procesos de flagrancia, la capacitación es indispensable para alcanzar el estándar de la Constitución Nacional de “afianzar la Justicia”. La experiencia en el dictado de cursos de capacitación y de actualización en los procesos de reforma, evidencia las debilidades de la retórica, exposición y fundamentación, como asimismo en la falta de técnica en la correcta forma de examinar y contra-examinar a los testigos y la necesidad de brindar un servicio de justicia claro y ágil como debe sostener un sistema basado en las audiencias de neto corte adversarial. Entendemos necesario brindar un ámbito en el cual se pueda generar el uso de las herramientas útiles para la adopción de las técnicas idóneas del sistema acusatorio-adversarial; técnicas, las cuales, pueden y deberían ser adoptadas por los agentes en el marco de sus audiencias cotidianas.
Por ejemplo: herramientas como “Teoría del Caso”, nos permitirán identificar los hechos relevantes de aquellos que no los son, clasificar las pruebas como fuertes, débiles o irrelevantes, reconocer los objetivos de la defensa o la fiscalía e incluso la querella, reconocer preguntas inapropiadas y cuándo la información no surge en forma espontánea por el testigo o perito.
Tampoco puede soslayarse la capacitación de los jueces quienes deben dirigir el proceso (la audiencia), con un destello de contradicción, bilateralidad e imparcialidad. Asimismo, la capacitación en el litigio estratégico para la acusación y la defensa.
¿Cuáles son las herramientas que brinda la capacitación?
Durante el curso abordamos los temas sobre la dinámica del nuevo escenario de trabajo que es la audiencia. A partir de allí, describimos cómo es el nuevo rol que desempeñarán las partes y qué es lo que deben hacer y lo que no.
Brindamos una nueva metodología de trabajo de investigación a través de la herramienta de la Teoría del Caso y luego desarrollamos las distintas habilidades y técnicas que exige el trabajo en audiencia. La presentación del caso; el discurso de apertura, las formas de interrogar y contrainterrogar, el planteamiento de las objeciones, las formas de incorporación de evidencias y su búsqueda, la valoración y mérito de las mismas y el alegato de clausura. En cuanto a los jueces, trataremos de brindarle un pantallazo de cómo deben dirigir las audiencias.
¿Por qué cree que es importante que operadores judiciales se capaciten sobre litigación oral?
Dada la puesta en marcha del nuevo sistema acusatorio y por ende el Código Procesal Penal, el desafío de trabajar en la nueva modalidad que es la audiencia y ya no más el expediente, aunque sea digital, nos lleva a estar todos presentes y discutir cuál es el problema y cómo se puede resolver.
Existe un viejo dicho que dice “hablando se entiende la gente” pues bien, qué mejor que estar el juez, fiscal, defensor, víctima y acusado, presentes y resolver el conflicto “hablando”, cada uno desde su propio objetivo y prisma, pero frente al juez que deberá resolver inexorablemente la cuestión.
En este cambio de paradigma ¿qué características puede destacar del nuevo sistema?
El sistema acusatorio, es público y allí radica su ventaja.
El trabajo en la audiencia hace a la transparencia, la presencia del juez y no de otra persona, es la máxima garantía de un Estado Republicano, esto patentiza el principio de inmediación, además de la celeridad. Causas que podrían llevar 2 años de trámite en 15 minutos pueden resolverse.
¿Y sobre el rol de jueces y fiscales?
Existe un cambio radical. A mí me gusta decir que jugamos “Antón pirulero”, donde cada cual verdaderamente atiende su juego.
El juez juzga, decide, dice el derecho, cumple el rol de llamar a la paz social restaurando la vigencia de la norma. Al decir de Binder, el juez verdaderamente comprometido con la búsqueda de la verdad, se la exigirá al fiscal, quien contará con todo el apoyo del aparato Estatal para alcanzarla.
El fiscal, por su parte será el dueño de la acción, investigará y evaluará los costos/beneficio de ir o no a juicio, de crear las unidades necesarias para atender casos en forma profesionalizada y especializada, como también aquellos grupos de trabajo en los cuales se puede alcanzar salidas alternativas o aplicar principios de oportunidad.
Este sistema que ya no busca solo encontrar un culpable sino la solución de un conflicto ¿qué beneficios trae aparejado este cambio?
Binder refiere siempre al trabajo en audiencia como un fin pacificador. Muchas veces el problema está mucho más allá del caso y a veces la dinámica de la audiencia puede desentrañarlo.
La búsqueda incesante de los famosos chivos expiatorios, terminan cuando se realizan controles de las pruebas eficientes entre las partes, el rol de la defensa activa, es fundamental.
Con respecto al dictado de la capacitación ¿hay participación activa? ¿Cuál es la temática que presenta mayor interés por parte de los asistentes?
El curso, aunque sea en forma virtual o remota, conlleva participación activa de los alumnos, se busca su intervención y aporte, ya que aún siendo a través de la computadora, la formación es con los ejercicios prácticos.
El curso recién inicia, estamos acomodándonos a una nueva forma de trabajo (la audiencia) y a un nuevo método de investigación (la Teoría del Caso), esto va a llevar tiempo de práctica y esfuerzo, pero en el mediano plazo, si se alcanzaran ámbitos para practicar como los clubes de litigación o talleres de litigación, es muy probable que más antes que tarde la excelencia en la dinámica de la audiencia, va a llevar una mejor Justicia a San Luis, más cercana a la gente.
SOBRE EL DESARROLLO DE LA CAPACITACIÓN
Asimismo, el capacitador informó sobre los contenidos conceptuales del curso, los objetivos generales y específicos, actividades, clases teóricas y prácticas y el objetivo pedagógico.
Contenidos Conceptuales
Este curso propone estudiar los fundamentos de un enjuiciamiento penal que responda a las máximas constitucionales que importan un verdadero “juicio”. Para ello, no sólo se tendrán los contenidos mínimos de la asignatura, sino que también se profundizarán dichos contenidos a partir de una serie de ejercicios desde los cuales se puedan introducir las bases de lo que importa la litigación como una forma, entre otras, de producción constitucional de la prueba.
Objetivos generales
- Contribuir al mejoramiento de la formación profesional.
- Propiciar la discusión de temas de interés y de actualidad en el área del proceso penal.
- Debatir sobre los nuevos desafíos del sistema adversarial.
- Adquirir herramientas para un desarrollo estratégico del caso, de acuerdo a los diversos roles en el proceso.
- Identificar hechos relevantes, pruebas pertinentes y útiles.
Actividades
Dada las características de este curso, al ser la actualización de la Reforma del Código Procesal Penal adversarial, la metodología será, en primer lugar, expositiva, a los fines de que se puedan brindar los aspectos más relevantes de la reforma; dar a conocer los marcos teóricos de corte constitucional y adversarial. A partir de ello, se alentará la realización de las prácticas que importa toda litigación penal que se corresponda con un proceso penal acusatorio.
El desarrollo de los distintos puntos del programa se constituirá en la guía propia del cronograma de temas a desarrollar en cada una de las reuniones previstas. Temas que, asimismo, se presentan con una bibliografía básica y específica que especialmente se recomienda.
Clases teóricas y prácticas, con evaluación periódica
Cada clase se desarrolla a través de la exposición del tema, seguido de la reproducción de videos con el contenido de la actividad. A ello, cada grupo (acusación y defensa), debe efectuar las prácticas del contenido -repasado, adviértase que son clases de refresque de conceptos- a través de casos hipotéticos que se presentan.
Remisión de material por correo electrónico y descarga en ordenador y/o computadora de la sede.
El curso es dividido en acusadores (fiscales y querellantes) y defensores. Actuarán como jueces y colaborarán como imputados, testigos y peritos.
A cada tema dictado le corresponderá un caso judicial que se “litigará”, bajo las reglas del debate adversarial, con tribunales técnicos.
Evaluación de aprendizaje: a través de prácticas de las técnicas enseñadas y escenificación del caso en “role play”.
Objetivos específicos
Favorecer la adquisición de destrezas para presentar un caso en juicio; interrogar y contrainterrogar a un testigo o perito; introducir la evidencia física, formular las alegaciones pertinentes.
Considerar los lineamientos constitucionales del proceso penal; los nuevos desafíos en el proceso penal; las implicancias del principio acusatorio y de un proceso adversarial y la necesidad de democratizar el proceso penal.
Desarrollar una visión estratégica de los casos; de la bilateralidad y contradicción; la imparcialidad del juez y la presunción de inocencia, a través de la conexión de lo fáctico con las categorías jurídicas.
El rol del juez, conocer las reglas del examen y contra-examen, imparcialidad, decisión y fundamentación de sus decisiones.
Objetivo Pedagógico
Brindar las herramientas necesarias para llevar a cabo el propósito del Nuevo Código Procesal Penal de San Luis, donde se pueda garantizar la igualdad de las partes, el debido proceso y la defensa en juicio de los justiciables, en forma inmediata, ágil y sin dilaciones inoficiosas.
Prensa Judicial Villa Mercedes