“EL ÚNICO ENEMIGO QUE TENEMOS TODOS ES LA VIOLENCIA”

Fueron las palabras de la Lic. Gabriela Querejazú en la entrevista que mantuvo con la Oficina de Prensa del Poder Judicial.

El pasado miércoles 16 de septiembre la Universidad Siglo 21 organizó una charla gratuita sobre “Gestión positiva de conflictos”, que estuvo a cargo de Gabriela Querejazu -Licenciada en Ciencias de la Educación, Máster en Programación, Neurolingüística y Coach Ontológico-.

En dicha oportunidad la Oficina de Prensa del Poder Judicial dialogó con la Licenciada, al respecto del encuentro.

¿Qué temáticas abordó en la charla?

Es una charla abierta a la comunidad que organiza la Universidad Siglo XXI y yo estoy a cargo del Instituto de Paz de esa Institución, con sede en Buenos Aires. Hoy lo que yo voy a compartir es cómo se puede gestionar un conflicto, que de hecho los conflictos están, y lamentablemente para muchas personas no están asociados con algo positivo. Entonces en el imaginario popular uno piensa “tengo un conflicto” y rápidamente, al no existir una cultura de gestión de conflictos, las personas en general lo padecen, o sea nadie anda por la vida cantando que tiene conflictos. Pero la idea de la gestión positiva tiene que ver con el abordaje y el análisis, implica pensar que si los conflictos están y van a seguir estando, ¿qué vamos a ser frente a ellos?, ¿vamos a evadirlos, enfrentarlos o enojarnos?. Pero lo más importante es que podamos tener un mínimo entrenamiento para poder abordarlos de un modo positivo y con herramientas para la vida cotidiana, ya que podemos tener un conflicto de vecindad, familiar o institucional. La existencia de disputas tiene que ver con las relaciones, es decir, desde el momento en que somos seres en relación con un otro u otra, las distintas perspectivas, miradas o creencias pueden generar un choque de intereses, que aparentemente son incompatibles. Entonces lo que nosotros trabajamos en este campo es delimitar cuál es el problema, qué se necesita para resolverlo y a quién le puedo pedir ayuda. En el caso del campo de la gestión positiva de conflictos, nos empezamos a dar cuenta de que no todos los conflictos se resuelven, que algunos empeoran, otros se judicializan o se evitan y esto genera en el sistema mucho malestar, entonces hablamos de un concepto que para nosotros es muy importante que es “salud social”. ¿Cómo podemos generar mayor salud social en las organizaciones o en los distintos sistemas?, entonces la Universidad lo que hizo fue crear el Instituto de cultura de paz, para trabajar sobre todas estas herramientas y tener como único enemigo a la violencia.

Hay 3 fases que nosotros trabajamos mucho: prevención, resolución, y contención. Se trata de focalizar cuáles son los conflictos que tenemos, enfrentarlos y tomarlos como un motor de cambio y posibilidad de aprendizaje. Luego a partir de allí se genera otra dinámica porque entonces uno abiertamente puede decir tengo este conflicto, necesito ayuda. En el ámbito de la prevención se trabaja con más facilidad porque las relaciones entre las personas, los grupos o las organizaciones tienen mayor cercanía a medida que el conflicto va escalando porque luego se empieza a generar una distancia; entonces lo que ayer parecía una pavada, pasado mañana es algo muy complicado y mucho más complejo de resolver.

Por otro lado, es muy bueno que la Universidad pueda hacer esta charla en el Poder Judicial, porque este último siempre tiene el problema de la judicialización de los conflictos. Debido a esto los jueces han apoyado estas herramientas de gestión pacífica de conflictos y consecuentemente es el mismo Poder Judicial el que más ha ayudado a difundir estas herramientas dentro de este campo llamado “resolución alternativa de disputas”, que fue cambiando y se fue transformando en la “gestión pacífica de conflictos”. Es así que todos los conflictos que se puedan prevenir no se trasladan a la justicia, al igual que aquellos que se puedan resolver por facilitación, mediación o conciliación, y sólo llegan al Poder Judicial aquellos que éste si puede resolver.

¿Dentro de este campo se encontraría la mediación judicial?

Exactamente, este campo es nuevo, data de 30 años atrás, y dentro del mismo se encuentran los facilitadores de la convivencia como docentes, líderes sociales, comunitarios y religiosos que se van entrenando en la utilización de estas herramientas con el objetivo de gestionar los conflictos en su vida cotidiana. Después se encuentran profesionales de la mediación, que puede ser judicial y comunitaria. En esta última se trabajan los conflictos de la convivencia, que la idea es que no lleguen a judicializarse y los que si ya están judicializados forman parte de lo que es la mediación judicial, pero además hay que agregarle otro campo que tiene que ver con la conciliación que también es muy interesante porque todos los temas económicos pasan por allí. Entonces si lo mirás como un gran sistema y si todos empezamos a tener esta mirada sobre los conflictos, estos se pueden prevenir, resolver o contener, porque cuando ha llegado a un nivel alto de conflicto al Estado no le queda otra que contener.

Este campo que es relativamente nuevo ¿ha costado que se legitime?

Muchísimo y es porque los seres humanos estamos acostumbrados a que otro nos resuelva. Entonces le pedimos a la policía, al juez, al abogado o a una figura religiosa, en definitiva un tercero que nos resuelva el conflicto. Por otro lado si la visión sobre el conflicto implica que es tuyo y quién mejor que vos seas la persona encargada de resolverlo, si fuera posible, a través de estas herramientas que son profundamente democráticas, se generan mayores condiciones de ciudadanía. Entonces las personas buscan el modo de resolverlo y las mejores alternativas. Es por eso que nosotros hacemos tanto hincapié, que desde la educación tiene que partir, no solamente una ley. Una ley es muy importante pero hay que iniciar con la educación y con la educación para la paz. Esta disciplina se consideró, durante mucho tiempo, como un campo “naif”, como “los nuevos hippies” y nosotros lo fuimos defendiendo desde lo profesional, la formación y la experiencia. En estos años se ha ido consolidando porque las universidades han ido generando espacios de formación, relación, diálogo, y educando en el consenso y el respeto para aprender a ver a otro u otra diferente.

 Redacción: M.C.Hang

Corrección: J. N. Sanchez

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