En este informe, conozca el perfil de la Escribana Bernal de Paladini, cuyo nombre llevará la segunda de las aulas del I.C.I. inauguradas el día de hoy.
Elina Susana Bernal de Paladini nació en Mendoza capital el 9 de septiembre de 1932. Hija de Angélica Elina Cuervo y Daniel Nicolás Bernal Villanueva, prestigioso abogado camarista de la justicia mendocina.
Cursó sus estudios primarios y secundarios en el colegio María Auxiliadora donde aprendió a tejer, bordar y participó del coro de la Institución. Se recibió de maestra, de profesora de piano y ejerció la docencia en la Escuela Julio Leónidas Aguirre.
Ocupaba su tiempo libre practicando equitación y tiro al blanco. Fue una gran deportista: practicó vóley, básquet, esquí acuático, pelota al cesto, esgrima y obtuvo dos primeros puestos en carreras de regularidad.
Estudió escribanía en la ciudad de Santa Fe y en la ciudad de Córdoba.
Se relacionó con la ciudad de San Luis porque pasaba las vacaciones en la casa de una amiga en el Trapiche. Allí conoció a Hildebrando Alberto Paladini, con quien se casó y tuvo tres hijos: Sergio, Adriana y Graciela, completando su familia con cinco nietos: Federico, Nicolás, Giuliano, Luciana y Facundo.
Al instalarse en la capital puntana con apenas veintiocho años, se presentó a un concurso para trabajar en el Superior Tribunal de Justicia de la ciudad.
Ingresó al Poder Judicial como auxiliar de Cámara el 14 de marzo de 1960. El primero de agosto de ese año se convirtió en la primera Directora de Biblioteca del Superior Tribunal de Justicia. En 1961 asumió como Secretaria del Juzgado Civil, Comercial y Minas N°2. En 1966 fue designada Secretaria Administrativa y en 1967 Secretaria Judicial, sin perjuicio de seguir desempeñándose como Secretaria Administrativa.
En 1986 fue Coordinadora de la Primera Reunión de Magistrados y Ministerios Públicos del Poder Judicial de la Provincia San Luis, colaboró con el II Encuentro de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de la República Argentina y organizó la primera reunión de trabajo de los Jueces de Paz de Campaña, con el fin de capacitarlos. También brindó capacitación a los agentes judiciales en relación a los diligenciamientos, mandamientos y notificaciones, entendiendo la importancia del cumplimiento de orden emanada de juez competente.
Demostró en su paso por el Poder Judicial, ser una mujer de mucho carácter y conducta, reconocida por sus compañeros como una gran profesional. Además de ser una persona leal, humana y comprensiva, trató de dar solución a cualquier problema. Cuando se jubiló en 1989, fue homenajeada en un modesto y emotivo acto por su trayectoria intachable con medalla y cadena de oro.
La Escribana hablaba cuatro idiomas: español, inglés, francés e italiano, siendo esta última lengua, la que ejerció como profesora y directora del Instituto Dante Alighieri.
Fue vocal, tesorera, secretaria y directora del tiro federal San Luis. Fue vicepresidente de la Federación Argentina de Tiro (F.A.T) y la primera Juez femenina categoría “A” nivel nacional e internacional.
Se desempeñó en torneos internacionales realizados en Italia, Chile, Brasil y Cuba, siendo la Habana, el lugar donde fue reconocida con medalla de oro como mejor árbitro.
Sus hijos la recuerdan como “una mujer inteligente, fiel a sus principios que se destacó en todo lo que se propuso”. “Una excelente compañera, esposa, madre y fue un honor y orgullo para toda la familia”.
Mientras se preparaba para el mundial de Munich, en el año 2000 una enfermedad terminal la sorprendió.
Falleció el 19 de enero del 2001 en la ciudad de San Luis, dejando en esta tierra puntana diferentes espacios vacíos que pusieron de manifiesto su excelente trayectoria.