La psicóloga Laura Lerner ofrecerá este viernes y sábado una disertación destinada a los mediadores judiciales matriculados en la Sala de Acuerdos del Palacio de Justicia.
“El potencial de cada persona está en su interior, lo que yo llamo ´piel adentro´ y sobre eso vamos a trabajar”, adelantó la psicóloga Laura Lerner encargada de dictar este viernes tres de noviembre y sábado cuatro, una disertación destinada a los mediadores judiciales matriculados. La charla, enmarcada en una serie de capacitaciones de la Clínica de Casos de Mediación, se realizará en la Sala de Acuerdos del Palacio de Justicia, (9 de Julio 934) y tendrá un costo de quinientos pesos.
“El camino personal del mediador” fue el titulo que eligió Lerner para su intervención. “Es un trabajo de autoconocimiento en el que acompañamos a las personas a situarse personalmente en la vida y en el trabajo. Vida engloba al trabajo, entonces como los mediadores eligen una tarea muy especial, antigua y nueva a la vez, necesitan estar centrados para poder ponerse en un lugar y en el otro. Mirar las cosas como les piden las personas que se acercan para una Mediación y acompañarlos a tomar decisiones”, destacó la especialista.
La primera actividad se llevará adelante este viernes a las dieciséis horas, mientras que un día después la disertación iniciará a las ocho de la mañana. Si bien el ciclo fue pensado para mediadores matriculados, en caso de existir cupo, podrán participar aquellos profesionales que aún no han gestionado su matrícula.
“El mediador necesita mucho trabajar su interior, lo que yo le llamo ´piel adentro´. Todos en realidad lo necesitamos, en este caso el mediador con las características de su trabajo tiene necesidades especiales, y a eso vamos a apuntar. Las fibras íntimas, sus aspectos corporales, emocionales, espirituales, de desarrollo creativo, que son deseos de las personas”, comentó la licenciada.
Laura Lerner es psicóloga, escritora, poeta y preside hace un cuarto de siglo un centro de actividades terapéuticas y de formación de grupos al que denominó GAIA, desde donde se pone el acento en el saber escuchar y en la otredad. “Escuchar como un acto activo, escuchar de un modo generoso, abierto, una escucha activa que permita el diálogo, que sea creativa. Para eso necesitamos trabajar la presencia, el aquí y ahora, es un trabajo de comunicación que tiene repercusión en todos los aspectos de la vida”, reflexionó.
Y agregó: “Buscaremos los modos para que el mediador use su potencial y tenga recursos para avizorar las posibilidades de resolución del problema. Tenemos claro que no todos los problemas se resuelven pero al menos buscar nuevos caminos; acompañar a las personas a salir de las posiciones de `yo soy el dueño de la verdad´, que es una problemática contemporánea muy aguda de nuestra época en la cual estamos trabajando”
Redacción: E. Jofré
Corrección: S. Lucero