El Fiscal de Cámara solicitó la pena de 8 años de prisión, la defensora adhirió al pedido. La defensa del acusado solicitó la absolución. El veredicto será leído el próximo martes 13 de octubre a las 12 hs.
Hoy, la Cámara Penal Nº 2 de la Segunda Circunscripción recepcionó los alegatos de las partes en una causa donde se investiga la participación de un hombre que, aprovechando la situación de convivencia con la hija de su pareja, habría abusado sexualmente de la menor. El hecho fue denunciado por la mamá de la menor, quien sorprendió al acusado en la habitación de la niña.
Luego de declararse cerrada la etapa probatoria, el tribunal conformado por los Dres. Daniela Estrada, María Silvia del Castillo de Insúa y Aníbal Astudillo recepcionó los alegatos de las partes.
En primer lugar, la Defensora de Menores, Dra. Yesica Agüero, se refirió a los hechos y a la valoración probatoria. Mencionó la denuncia inicial de la mamá de la niña y al relato de los hechos manifestados. También expresó que existió una disfuncionalidad del vínculo y una manipulación del acusado hacia su pareja lo que provocaba una desprotección de la niña. Asimismo, hizo referencia al plexo probatorio, declaraciones testimoniales, ratificaciones, denuncias, informe médico, etc.
También expresó que la Cámara Gesell es un elemento probatorio importante ya que es el lugar donde se aseguran los relatos de los niños, niñas y adolescentes, porque allí pueden contar lo sucedido. Con respecto a esta prueba, tuvo presente lo surgido en el informe, el testimonio de la niña, que daba cuenta de las diversas situaciones vividas, los abusos crónicos, los traumas que repercuten en el desarrollo de la vida de la víctima. Además, alegó sobre los modos de operar del abusador, secreto, amenaza y hacer partícipe de su conducta a la víctima.
La defensora consideró que el testimonio de la niña es inobjetable, creíble y verosímil. “No cabe duda respecto de la materialidad del hecho y de la responsabilidad del acusado”, aludió. Como atenuantes no encontró, como agravantes la vulnerabilidad del riesgo para el ataque. Adhirió a la pena y calificación del fiscal.
Luego, el Fiscal de Cámara, Dr. Ernesto Lutens, se refirió a que la niña entre los 9 y 11 años sufrió acosos y tocamientos. También dijo que, según los testimonios, la mamá ya estaba advertida de esta situación. Luego, realizó un análisis de la prueba de Cámara Gesell y concluyó que el relato fue validado por la psicóloga y que se trató de un abuso crónico y reiterado y que hubo retraimiento de la niña en su declaración.
El fiscal, expresó que la situación de ebriedad que presentaba el acusado el día del hecho de ningún modo lo excusa y exculpa. “No hay duda de la autoría”, dijo. Agregó que el acusado intentó hacer prevalecer el secreto e impuso su jerarquía dentro del esquema familiar para lograr su propósito y menoscabar la integridad de la niña.
Como agravantes, consideró la presencia del delito continuado y el grave daño causado. Como atenuantes, la falta de antecedentes. Solicitó al tribunal se aplique la pena de 8 años de prisión por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por la relación de convivencia preexistente.
Por último, la defensa del acusado, Dr. Héctor Domínguez, discrepó con los análisis respecto de los hechos y pruebas realizados por la defensora y el fiscal. Adujo que el delito no encaja en el tipo agravado y calificado. Que su defendido jamás estuvo en soledad con la menor y que no se ha podido demostrar el abuso.
El defensor también manifestó que la Cámara Gesell no tuvo claridad, que no se advirtió en la nena angustia, nervios, preocupación. “No existe evidencia de que haya existido el abuso”, dijo. Agregó que la denuncia fue arbitraria, inverosímil e infundada.
“No se han verificado los hechos” expresó, y añadió que hubo insuficiencia probatoria y que no hay elementos de convicción. Solicitó a la Cámara la absolución del imputado.
El tribunal informó que el veredicto se dará a conocer el próximo martes a las 12 hs.
Por tratarse de un delito de instancia privada, se omiten los datos identificatorios del acusado y de la víctima para preservar su identidad y derecho a la intimidad y confidencialidad.
Los hechos
El hecho se denunció en diciembre del 2016 en la Comisaría Seccional Sub 24 y según el relato de la madre de la nena en sede policial, su pareja, con quien convivía hace 4 años en una situación de violencia, había insinuado en al menos una oportunidad tener fantasías sexuales con la niña.
La denunciante convivía con el imputado y dos hijos de relaciones anteriores; la víctima, que al momento del ataque tenía 11 años y un nene de 7 años y un hijo fruto de la relación con el hombre que está siendo juzgado.
El hecho, según el relato en sede policial, habría ocurrido cuando el imputado– aprovechando que su pareja se encontraba asistiendo al menor de sus hijos – ingresó a la habitación de la niña, donde fue sorprendido por la denunciante totalmente desnudo.
En su oportunidad, la Fiscal de primera instancia, Dra. Daniela Torres, sostuvo en su acusación: “No cabe duda que, conforme fueron narrados los hechos, a la mera afectación de la libertad sexual se le sumó un ataque a la dignidad personal, al cosificar a la niña a actos que, sin haber alcanzado el requisito específico del acceso carnal, tuvieron un objetivo similar, ya que el acusado tuvo en una oportunidad contacto corporal con contenido sexual no consentido con la menor”.
Según los elementos incorporados a la causa, el abuso habría consistido en tocamientos. La causa está caratulada como “B.A.V. – AVERIGUACIÓN DE DELITO CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL” y tiene un expediente acumulado en el que se juzga al imputado por incumplimiento a una orden judicial, ya que regía una prohibición de acercamiento que no respetó.
Para mayor información sobre este caso, acceder al siguiente enlace: https://www.periodicojudicial.gov.ar/?p=411470
Redacción: D. Zambrano
Corrección: R. Zitta