Este jueves, la jueza de Garantía N° 2 de San Luis, Agustina Dopazo, hizo lugar al pedido de prórroga de prisión preventiva presentado por el Fiscal de Instrucción N° 3, Esteban Roche. Como resultado, Camila González y Franco Miranda continuarán detenidos en la Penitenciaría Provincial hasta el juicio por el homicidio de Paulo Daniel Videla, programado para julio.
González y Miranda están imputados por el delito de homicidio criminis causa y enfrentan una posible condena a prisión perpetua. El juicio oral, en el que se determinará su responsabilidad penal, se realizará del 21 al 25 de julio de 2025. El Tribunal de Juicio estará integrado por María Eugenia Zabala Chacur, Hugo Guillermo Saa Petrino y Gustavo Ariel Parrillis. Se espera la declaración de 50 testigos durante el proceso.
Durante la audiencia de hoy, las defensas de ambos imputados solicitaron que sus defendidos esperen el debate oral en libertad. Franco Miranda cuenta con la representación del abogado Federico Putelli, mientras que Camila González es defendida por José Luis Guiñazú, Defensor de Juicio N° 2 de la Primera Circunscripción Judicial. En su planteo, Guiñazú argumentó que su defendida se encuentra en situación de vulnerabilidad y bajo tratamiento tras un intento de suicidio. Solicitó, en caso de no concederse la libertad condicional, se le otorgara prisión domiciliaria en la localidad de Merlo, San Luis, donde residen su madre y su hijo menor de edad. Sin embargo, la jueza sostuvo que esa situación ya había sido evaluada previamente y ratificó su decisión.
Los hechos
Según la hipótesis de la Fiscalía, los imputados eran conocidos de la víctima y se dirigieron ese día a su domicilio con la intención de robar. Al presentar resistencia, Videla fue golpeado, atado y finalmente asfixiado.
“Este Ministerio Publico Fiscal tiene por probado que el 28 de mayo, entre las 3:45 y las 4:20 de la madrugada, González y Miranda se hicieron presentes en el domicilio de Videla, quién conocía a la mujer. Los hace pasar y en en ese contexto, ambos acusados golpearon con un elemento contundente a la víctima en la cabeza, la que provoco que el mismo quedare en estado de inconciencia. Luego lo maniataron, utilizando dos cables de 2,5 metros cada uno, le ataron los tobillos con tres nudos y desde el nudo del medio subieron hacia las muñecas”, narró el fiscal.
Roche dijo que, una vez inmovilizado el hombre de 61 años, comenzaron a apropiarse de sus cosas que incluyeron un celular, un televisor, documental que tenía en su billetera y una garrafa de 10 kilos.
“En ese contexto, Videla intentó zafarse de las ataduras y es allí que los imputados utilizando una sábana, comenzaron a ahorcarlo hasta provocar el fallecimiento, siendo la causal de muerte la asfixia por sofocamiento”, concluyó el fiscal.