El fiscal adjunto N° 1, Juan Pablo Estopiñán, de la Primera Circunscripción, imputó y le formuló cargos a Pilar Montero Folini y a Rodrigo Barrientos por cuatro hechos delictivos ocurridos entre enero y mayo de 2025 en distintos locales comerciales de la ciudad de San Luis.
Este lunes, la pareja fue llevada hasta el juez de Garantía N° 1, Juan Manuel Montiveros Chada, que luego de escuchar a las partes hizo lugar a la imputación del Ministerio Público Fiscal y ordenó como medidas cautelares la firma del libro en Fiscalía cada quince días u la prohibición de salir de la provincia, ambas por el término de tres meses.
En su narración del caso, Estopiñán dijo que Montero Folini participó de todos los hechos, mientras que el coimputado Barrientos está vinculado únicamente a los dos últimos. Además, se identificó a otras dos personas involucradas que en las próximas horas se le formularán cargos.
El primer hecho ocurrió el 3 de enero en un local ubicado en Rivadavia al 600. Allí, Folini, junto a Cintia Castro, sustrajo prendas de vestir mediante una maniobra de distracción: mientras Folini entretenía a las vendedoras, Castro guardaba ropa en un bolso dentro del probador. Pocos minutos después, repitieron el accionar en otro negocio, sobre San Martín al 600, donde fueron sorprendidas por la policía y detenidas en la vía pública con las prendas sustraídas, dijo el fiscal.
El segundo hecho tuvo lugar el 22 de enero en un local de deportes, sobre Belgrano al 800. En esa ocasión, Folini actuó con Ariadna Falcón, donde sustrajeron calzas que escondieron en bolsas de tela. El dueño del local advirtió la maniobra y las siguió hasta que la policía logró detenerlas en Junín y Colón.
El tercer hecho sucedió el 21 de abril en un Minimarket de avenida Riobamba 3000. Folini ingresó al fondo del local para distraer a la empleada mientras Barrientos tomó dos packs de cerveza. Al ser reconocidos por el personal, fueron rápidamente perseguidos. Barrientos descartó los productos y escapó, pero Folini fue alcanzada y detenida.
El último hecho aconteció el 10 de mayo en una distribuidora de la calle Junín. Folini y Barrientos simularon interés en realizar compras mientras el imputado ocultaba dos cajas de chicles entre sus ropas. El personal de seguridad advirtió la maniobra por las cámaras, los siguió y logró interceptarlos en calle Pedernera y Lafinur, donde fueron finalmente detenidos.
Por los hechos relatados, el fiscal imputó a Folini por hurto simple en grado de tentativa en concurso real (cuatro hechos), mientras que a Barrientos se le imputó el mismo delito, solo que en dos hechos. Ambos se abstuvieron de declarar y fueron representados por la Defensora en lo Penal, Nadia Agúndez.