
La Fiscalía de Instrucción Penal en Género N° 1 de la ciudad de San Luis imputó a Jonathan Raúl Andrada Villagra por abuso sexual con acceso carnal, privación ilegítima de la libertad, lesiones, amenazas y daños en perjuicio de ocho mujeres con quienes mantuvo relaciones sentimentales. En la audiencia de formulación de cargos realizada este martes al mediodía, la fiscal Antonella Romagnoli relató que los delitos se cometieron entre el 2014 y 2025 y que en la mayoría de los casos el imputado contactaba a las víctimas a través de las redes sociales y que una vez que se ganaba la confianza ejercía todo tipo de violencia.
En la Sala de Oralidad N° 2, Romagnoli explicó de manera formal ante la jueza de Garantía N° 2, Agustina Dopazo, cuáles son los hechos que se le atribuyen a Andrada Villagra, las evidencias con las que cuenta y las que faltan producir y realizó la calificación provisoria de los delitos que se le imputan.
Andrada Villagra se abstuvo de declarar y sólo en un momento dijo que “no podía creer” lo que denunciaba la fiscal. A su lado estaba el Defensor Oficial en lo Penal N° 1, Carlos Salazar, quién debió hacerse cargo de su defensa ya que minutos antes de comenzar la audiencia renunció el abogado designado por Villagra, Emiliano Agúndez. En la sala también se encontraban cuatro de las denunciantes.
Como el hombre de 34 años está bajo prisión preventiva en el Servicio Penitenciario Provincial por delitos similares a los que se le imputaron este martes, la fiscal no solicitó medidas cautelares en esta etapa del proceso.
“La fiscalía no va a solicitar en este momento una medida de coerción personal, ya que luego de esta audiencia se va a realizar la acumulación del expediente en el que ya se le formularon cargos a este expediente que va a ser el principal. Teniendo presente que el día 13 de abril del 2025 vencería el plazo que fuera otorgado en un primer momento de prisión preventiva, en el momento oportuno previo a la finalización de ese vencimiento, vamos a solicitar audiencia donde se van a realizar las consideraciones respecto a los riesgos procesales y riesgos para las víctimas en relación a estas causas”, explicó la fiscal.
El Defensor Salazar dijo que hacía reserva de cualquier tipo de planteo atento que fue notificado de la audiencia previo a realizarse por lo que no había podido tener acceso a la causa.
Calificación legal
La jueza de Garantía N° 2, Agustina Dopazo, luego de escuchar a las partes dio por formulados los cargos contra Villagra por el concurso real de los siguientes delitos:
-Abuso sexual con acceso carnal por privación ilegítima de la libertad agravada por el vínculo y por mediar violencia de género (dos hechos).
– Abuso sexual con acceso carnal (cuatro hechos)
-Lesiones agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género y amenazas (dos hechos).
Actualmente, Andrada está privado de su libertad por el delito de lesiones agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género, amenazas, privación ilegítima de la libertad por el vínculo y daños, en concurso real con el incumplimiento de una orden judicial contra una expareja.
Las denuncias
De acuerdo con la presentación de los hechos realizada por la fiscalía, la primera víctima conoció a Villagra en 2013 por Facebook y entablaron un vínculo en el cual comenzó con salidas a correr y a realizar actividad física. Sin embargo, con el tiempo la joven denunció que fue víctima de reiterados abusos sexuales, los cuales se habrían producido bajo amenazas y hostigamiento por parte del imputado.
El hecho más grave ocurrió a mediados de 2016, cuando la mujer fue interceptada en una parada de colectivos por el acusado y otro hombre —presuntamente su primo—, quienes la habrían obligado a subir a un vehículo y la trasladaron por la fuerza a una vivienda en el barrio Amep de la capital puntana.
Una vez allí, el imputado golpeó a la víctima, la amenazó con un arma de fuego y la sometió sexualmente. “La damnificada intentó defenderse y lo increpó, lo que provocó una reacción emocional en el agresor, quien lloró y pidió disculpas. Sin embargo, la violencia continuó: al día siguiente la habría obligado a cocinar milanesas mientras la apuntaba con el arma. La víctima logró escapar cuando un amigo del agresor llegó al domicilio, lo enfrentó y le recriminó su conducta, permitiendo a la víctima salir del lugar”, narró Romagnoli.
La segunda víctima denunció que conoció al imputado a través de Facebook y que, a los dos meses de iniciada la relación, comenzó a sufrir agresiones físicas, especialmente en zonas del cuerpo que no quedaban a la vista, además de mordeduras y aislamiento total de su entorno.
Según consta en la denuncia, el acusado controlaba el celular de la víctima, respondía mensajes en su nombre —incluso a su jefa— y justificaba ausencias laborales para ocultar las lesiones. “En ese contexto de violencia constante, comenzaron los abusos sexuales. La mujer manifestó que, ante su negativa a mantener relaciones, el imputado la golpeaba hasta dejarla inconsciente y luego la violaba. Además, registraba en video los abusos y la amenazaba con difundir las imágenes si no accedía a sus exigencias”, relató la fiscal.
En mayo de 2022 la víctima quedó embarazada. La denuncia señala que fue obligada a abortar en el Hospital Maternidad Teresita Baigorria, bajo coacción del acusado y su madre, quienes se presentaron ante el personal médico y alegaron una situación económica crítica. Una de las médicas habría intentado hablar a solas con la víctima al advertir signos de violencia, pero el acusado no lo permitió.
“Un día estando en la casa de él, era de noche, llovía, la víctima aprovechó que el imputado y su madre habían salido de la casa para poder escapar por el techo de la vivienda y no volvió a vincularse nunca más con el imputado”, dijo Romagnoli.
La tercera víctima denunció que conoció a Andrada en 2017 por Facebook y que comenzaron una relación de pareja hasta febrero o marzo del 2018. “Durante toda la relación, el imputado ejerció violencia física y psicológica hacia la denunciante. A mediados de diciembre del año 2017 le habría pegado porque la denunciante se quería ir a su casa porque tenía un hijo. Por lo que ella se encerró en el baño como lo hacía siempre para esconderse del imputado, pero este logró abrir la puerta del baño y le tiró alcohol en la cara amenazándola que si se iba le iba a prender fuego”, contó la fiscal. La mujer también denunció que sufrió abusos sexuales.
Otra de las mujeres que denunció a Andrada Villagra fue una vecina, que entre 2015 y 2016, sufrió violencia física, amenazas, privación ilegítima de la libertad y abuso sexual. “Siempre se jactaba de que todo lo que él decía y hacía, nada iba a pasa. Así, mediante estos amedrentamientos, amenazas, violencia física y verbal, consiguió que el adolescente comenzara a ir a su casa y abusar de ella. En 2016 la denunciante se mudó de barrio y no volvió a verlo hasta el 2023, que se lo encontró en la calle y de manera muy normal, como si nada pasaba, la saludó. Y también la hostigaba y seguía por las redes sociales”, añadió la fiscal.
En 2022, Andrada conoció a otra de sus presuntas víctimas a través de Facebook. “En enero comenzaron a convivir porque el imputado en una de las visitas se le instaló en su casa y no salió más, por alguna excusa siempre era que no podía irse de la casa. Allí comenzaron los hechos de violencia física, psicológica para con la denunciante. Hasta marzo del año 2023, que finalizó la relación de pareja, por estos hechos de violencia y consumo excesivo de estupefacientes por parte del imputado”, detalló Romagnoli.
Otra de las jóvenes denunció a su expareja por violencia física, psicológica y sexual durante los tres meses que duró la relación, entre junio y septiembre de 2022. Según relató, los abusos comenzaron desde el inicio del noviazgo y se intensificaron con el tiempo.
Uno de los episodios más graves ocurrió a fines de julio, cuando el acusado se mostró celoso, comenzó a insultarla y se retiró del lugar en el auto de la denunciante. Al regresar, la golpeó con los puños en la cabeza hasta dejarla inconsciente. Al recobrar el conocimiento, la víctima fue forzada a mantener relaciones sexuales.
“La joven también contó que, en otras ocasiones, el agresor aprovechaba que ella dormía para abusarla, justificando su accionar con frases como ´sos mi novia, tenés que estar siempre dispuesta´. Durante los ultrajes, la sujetaba con fuerza. También la encerraba en su casa o en la de él, la insultaba, la golpeaba, la mordía y la quemaba con la pipa que usaba para consumir sustancias. También ejercía un control extremo, provocándole escenas de celos y sometiéndola a constantes agresiones físicas y verbales”, relató la representante del Ministerio Público Fiscal.
Otra de las víctimas la conoció por Facebook en enero de 2024. Según consta en la denuncia, la mujer sufrió un golpe de puño en la cara y le debieron hacer siete puntos en el Hospital del Sur. La relación se prolongó hasta mayo y culminó con una amenaza de muerte de parte del imputado.
La última de las denuncias fue de una mujer que dijo mantuvo un noviazgo entre fines de 2024 y principios de 2025 con Andrada pero que durante ese tiempo el imputado la golpeaba, amenazaba, maltrataba, insultaba y humillaba. “El día 13 de enero de este año el imputado llamó a la víctima le de forma violenta para que le entregara elementos de su propiedad. Ante la negativa se alteró más y amenazó con pegarle delante de sus dos hijos y también pegarles a sus hijos para que supieran quién era él. Y que le prendería fuego la casa de ella con sus hijos adentro”, concluyó la fiscal.