La Dra. Mariel Linardi, integrante de la Cámara Civil Nº 1 de la Segunda Circunscripción y delegada de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina “AMJA”, Región Cuyo, reflexionó acerca del “Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer” que se conmemora el 25 de Noviembre.
“En Argentina, conforme datos estadísticos, una mujer muere cada 30 horas, lo cual es alarmante. La educación, es una herramienta clave para avanzar en la lucha contra la violencia de género, la justicia también tiene un rol importantísimo para evitar la impunidad y para proteger a las víctimas”, dijo la Dra. Mariel Linardi, integrante de la Cámara Civil Nº 1 de la Segunda Circunscripción Judicial y delegada de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina “AMJA”, Región Cuyo, en diálogo con la delegación de Prensa y Comunicación Institucional del Poder Judicial.
“El Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer” se conmemora el 25 de Noviembre, con el objeto de denunciar la violencia que se ejerce en todo el mundo contra las mujeres y reclamar políticas de estado para su erradicación.
La convocatoria fue iniciada por un movimiento feminista latinoamericano en 1981 en memoria del asesinato de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, opositoras al régimen del dictador Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana, quienes lucharon con valentía por la libertad de su país y por el restablecimiento del estado de derecho, por lo que fueron perseguidas y brutalmente asesinadas. Aquel acontecimiento fue uno de los factores del final del régimen del dictador. Ellas, conocidas como “las Mariposas” son el símbolo de la lucha contra la “Violencia de Género”, por lo que la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró esta fecha en su memoria.
En relación al Día Internacional para eliminar la Violencia contra la Mujer”, la Dra. Linardi destacó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) insta a los Estados para adoptar medidas urgentes, necesarias y con perspectiva de género para prevenir, investigar y sancionar los asesinatos de mujeres en la región.
“La violencia contra las mujeres es una violación a los derechos humanos y libertades de las mismas, una forma de discriminación y uno de los principales obstáculos para lograr una sociedad igualitaria. Es necesario transformar las reglas sociales y los roles que subordinan a las mujeres, para permitir que tengan una vida sin violencia y sin discriminación”, concluyó la Dra. Linardi.
Redacción: R. Zitta
Corrección: G. Campana