LA ESCUELA DE ESPECIALIZACIÓN LLEVARÁ EL NOMBRE DEL DR. JUAN CRISÓSTOMO LAFINUR

Desde este miércoles, la Escuela de Especialización para Magistrados y Funcionarios y de Capacitación para el Personal Judicial lleva el nombre del gran poeta y abogado sanluiseño nacido en La Carolina, “Dr. Juan Crisóstomo Lafinur”, un hombre relacionado a la defensa de la libertad de pensamiento, la excelencia académica y la formación profesional, guías que explican por qué la repartición educativa decidió bautizarse con la figura del pensador puntano.

Así lo dispuso el Superior Tribunal de Justicia a través del Acuerdo N° 460/21, y además estableció que el Consejo Académico de dicho organismo sea presidido por el Procurador General de la Provincia, Dr. Luis Martínez. En caso de excusación, recusación, licencia, renuncia, destitución, suspensión, fallecimiento, ausencia temporal u otro impedimento, será reemplazado por los Sres. Ministros del Superior Tribunal de Justicia, Martínez será reemplazado por la Dra. Cecilia Chada, el Dr. Jorge Fernández y el Dr. Jorge Levingston, en ese orden.

CONTINUIDAD DE CONVENIOS

Es importante destacar que la Escuela de Especialización es la continuadora de los convenios de capacitación vigentes de los anteriores organismos del Poder Judicial, es decir del Instituto de Capacitación e Investigación “Dr. Tomas Jofré”, de la Escuela de Especialización para la Magistratura y Función Judicial “Dr. Juan Crisóstomo Lafinur”, y los del Instituto de Capacitación “Dr. Juan Crisóstomo Lafinur”.

INVITACIÓN PARA INTEGRAR EL CUERPO DE CAPACITADORES

Desde la Escuela de Especialización para Magistrados y Funcionarios y de Capacitación para el Personal Judicial invitan a Magistrados, Funcionarios y Personal del escalafón profesional del Poder Judicial a postularse para integrar el Consejo Académico de la Escuela mediante comunicación que deberán efectuar a la casilla de correo electrónico institucional secadm@justiciasanluis.gov.ar, hasta el 15 de febrero de 2022, inclusive.

LAFINUR, EL HOMBRE DE LA LIBERTAD

Juan Crisóstomo nació en La Carolina el 27 de enero de 1797 y falleció 27 años después en Chile. El joven oriundo de ese pueblo minero de San Luis se convirtió en el primer laico en ganar una cátedra de filosofía en el país.

La asignatura, tradicionalmente impartida en latín, fue enseñada por primera vez en español. Tampoco usó la toga tradicional para dar sus clases. Sin adoptar una posición sistemática, relacionó elementos de la filosofía escolástica con otros autores como Condillac, de Cabanis y de Destutt de Tracy, por nombrar a algunos.

El novedoso enfoque de la materia despertó interés en los asistentes a los exámenes públicos de sus alumnos, que tuvieron lugar en la iglesia de San Ignacio. También hubo voces de reprobación, como la del padre Castañeda, que criticaron su prédica por lograr la secularización de la enseñanza y le obligaron a renunciar a la cátedra en 1820.

Desde su llegada a Buenos Aires fue colaborador de periódicos, como El Censor, El Curioso y El Americano. También compuso música, poemas y hasta fue soldado de Manuel Belgrano.

Enseñó Filosofía, Elocuencia, Economía, Literatura, Música y Francés y participó de la Sociedad Lancasteriana formada por hombres ilustrados que compartían sus ideales de cambio educativo y la difusión de las nuevas ideas a través de la prensa.

 

Imagen: https://bcn.gob.ar/

Prensa – Primera Circunscripción Judicial 

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