La Especialista en Psicología Jurídica estuvo a cargo del Encuentro Preparatorio de las Primeras Jornadas Nacionales de la Asociación Argentina de Psicología Jurídica y Forense.
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Ante una gran concurrencia, se llevó a cabo el Encuentro Preparatorio de las Primeras Jornadas Nacionales de la Asociación Argentina de Psicología Jurídica y Forense (AAPJyF) “El fenómeno del abuso sexual infantil: víctimas vulnerables”.
En el inició de su disertación, la Especialista en Psicología Jurídica, Lic. Delia Sobrero explicó la historia de la AAPJyF, sus objetivos institucionales y las actividades que realiza.
Luego, desarrolló el concepto de maltrato infantil, manifestando que “se considera así cualquier acto u omisión que priva al niño de su libertad o cercena alguno de sus derechos”. A su vez, la profesional expuso que el abuso sexual infantil es una agresión que puede ser llevada a cabo con o sin violencia, pero que por la inmadurez psicoafectiva del niño, provoca un exceso de estimulación, imposible de procesar psíquicamente, que avasalla su sistema de defensa psíquica. Lo que incluye la masturbación frente a un niño, la toma de fotografías sexualmente sugerente, la invasión de estímulos sexuales a su seguridad e intimidad y el exhibicionismo genital.
“Cualquier tipo de maltrato implica un abuso de fuerza, de autoridad, de conocimiento, porque se da en una relación de asimetría, que ubica a la víctima en un estado de desventaja frente al agresor y lo vuelve mucho más vulnerable”, sostuvo la Lic. Sobrero.
Al respecto, la Psicóloga aseveró que la vulnerabilidad es el nivel de indefensión que presenta un ser humano ante una situación determinada que lo ubica circunstancialmente en el lugar de víctima. “Dependerá de variados factores como la edad, el sexo, la madurez psicobiológica, la salud, las características afectivas del entorno familiar y de las condiciones socioambientales”.
En continuidad, detalló que las capacidades afectadas en estado de vulnerabilidad son: intelectual (comprensión de consignas, facilidad de palabras, creatividad, entre otras); física (dificultad motora para dibujar, escribir, visual, etc.); eventual (estado de ansiedad, angustia o bloqueo que le permita hablar por el shock del hecho en sí, etc.).
Además, la Lic. Sobrero desarrolló los mitos sobre los agresores, las víctimas, los efectos y la denuncia.
Posteriormente, aclaró que la victimología es la disciplina que tiene por objeto el estudio científico de la víctima de un delito. Asimismo, añadió que los niveles de impacto de la victimización son:
* Primaria: el acto abusivo en sí. Es la utilización del niño por un adulto, para obtener su propia gratificación de índole sexual; incluye las consecuencias inmediatas sobre el cuerpo y el psiquismo del niño.
* Secundaria: se la conoce como revictimización. Está relacionada con las vivencias que experimenta la víctima en su relación con los operadores y profesionales de los servicios policiales, sanitarios o judiciales con que debe interactuar en el proceso de esclarecimiento del hecho o en la radicación misma de la denuncia.
* Terciaria: está relacionada con la conducta y vivencias posteriores de la víctima. Es la huella que deja en la vida de un sujeto la situación abusiva vivida.
“Podemos trabajar en esto capacitándonos y capacitando a los diferentes profesionales y operadores que intervienen en la investigación de una denuncia. También tratando de optimizar rutas de actuación interdisciplinaria y logrando un mejor aprovechamiento y circulación de la información recogida”, enfatizó la Especialista.
Por otra parte, abordó los diversos indicadores de abuso que pueden ser emocionales, funcionales, conductuales, cognitivos, físicos y sexuales.
A continuación, la profesional expuso que la pericia psicológica es un estudio profundo de la personalidad de un individuo, que explora sus aspectos inconcientes utilizando herramientas teóricas validadas por la comunidad científica. Entre ellas la entrevista clínica y las técnicas psicológicas. “La misma es solicitada por un Juez y es realizada por el Perito Psicólogo Oficial, pero las partes tienen derecho a nombrar sus propios peritos -respetando especialidad-”. Para realizarla se tendrá en cuenta el estudio del expediente, otros informes, declaraciones, pericia médica, entrevista con el adulto responsable, entrevistas con el niño respetando sus tiempos. “Luego de la entrevista explicaremos nuestro encuadre de trabajo, y trataremos de dar respuesta a las inquietudes”, agregó.
Para finalizar, ahondó en otro dispositivo de investigación que es la Cámara Gesell, la cual tiene una función informativa e investigativa sobre el hecho.
La disertación tuvo una asistencia exitosa de psicólogos y profesionales y estudiantes de carreras afines, como así también de funcionarios y empleados judiciales interesados en la materia.
Redacción: J.N.Sanchez
Corrección: S. Lucero
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