Fue una de las reflexiones del Profesor Washington Uranga, especializado en Gestión y Planificación de Procesos Comunicacionales, al brindar un conversatorio sobre la temática “¿Para qué un comunicador institucional hoy?”.
El pasado martes 11 de junio, en el Aula de Capacitación del Instituto “Dr. Tomás Jofré”, el Profesor Washington Uranga, especializado en Gestión y Planificación de Procesos Comunicacionales y Comunicación en las Organizaciones Sociales y Comunitarias, llevó a cabo un conversatorio con agentes judiciales del área de Prensa, Protocolo, Plataforma de Aprendizaje Virtual e Instituto de Capacitación sobre la temática “¿Para qué un comunicador institucional hoy?”.
Durante la reunión informativa el docente transmitió y profundizó aspectos relacionados con pensar el espacio del Poder Judicial como un espacio público que nos convoca y obliga a todos a reflexionar que debemos hacer como partes de la Institución. A partir de esto se generan sentidos comunes que son las claves de lecturas que permiten entender y entendernos. Esto significa comprender que ciertas terminologías con la que nos comunicamos no tienen el mismo sentido en todos lados: no es lo mismo la palabra violencia en la Argentina, que en otro país, por ejemplo.
En segundo lugar exhortó a construir la disposición a mirar la realidad permanentemente. Esto es ser flexibles y aprender esa interlocución con el espacio público. “Lo más importante no es lo que yo tengo para decir, sino ponerme en los zapatos del otro, en el de la recepción”. El objetivo es generar condiciones para que el otro pueda ejercer su derecho a la comunicación. Esto se logra teniendo información suficiente y dialogando.
Comunicar no es solamente transmitir una noticia, sino que el otro pueda tomarla y le sirva para su propia vida. De ahí la importancia en lo que se comunica y el desafío es transformar las prácticas y ayudar a mejorar nuestra práctica ciudadana. Esto requiere desarrollar ciertas estrategias:
* Analizar permanentemente: tener en cuenta el interlocutor y los actores ya que no tenemos un solo público. La complejidad es que se habla a todos los públicos y todos tienen diferentes percepciones.
* Construir para saber hacia donde vamos, es decir, cómo nos imaginamos en cinco o diez años.
* Hacer visible cuales son las distancias, las capacidades y los actores que nos faltan.
* Construir escenarios no para postergar decisiones sino para modificar el escenario de hoy. “Si lo que nos sucede hoy, es el resultado de lo de ayer, imaginemos el futuro para saber que nos falta hoy.”
* Pensar procesos de planificación: nada debería tomarnos por sorpresa aunque esto no signifique que surjan imprevistos.
Por todo lo expuesto, Uranga recomendó realizar alianzas y concertación entre nosotros y los de afuera, esto es trabajar en equipo. Pensar estrategias de fortalecimiento organizacional que nos reconozca un lugar a cada uno dentro de la institución. Trabajar en procesos de visibilidad en donde la imagen de la institución se fortalezca con lo que se dice y con lo que es y generar estrategias de bancos y fuentes de información para la multiplicidad de actores para ser autónomos de nosotros mismos.