Así lo manifestó la Dra. Graciela Curuchelar, en el Taller sobre Mediación como fortaleza social y resiliencia, que llevó a cabo esta tarde en el Salón Blanco del Palacio de Justicia.
Hace instantes, en el Salón Blanco del Palacio de Justicia, finalizó el Taller “Mediación como fortaleza social y resiliencia”, a cargo de la Mediadora, Docente y Miembro Fundadora de la Asociación Umbrales, Dra. Graciela Curuchelar. Esta jornada se enmarca en las Jornadas Preparatorias del XXIX Congreso Nacional de Derecho Procesal.
En el inicio de la capacitación, la disertante compartió la frase “el verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino nuevos ojos” de Marcel Proust, e invitó a los presentes a reflexionar este enunciado.
A continuación, exhibió imágenes de ilusión óptica, donde los participantes compartían sus opiniones personales en relación a lo expuesto. Al respecto, la Dra. Curuchelar manifestó que “todos tenemos razón, todos vamos a ver las cosas desde un lugar. Por ello, hay que entender que hay una realidad pero que cada uno va a ver una cosa diferente, desde su percepción y su escala de valores”, y añadió “después de este intercambio puedo ver que entendieron la esencia de este taller, donde cada persona habla desde su propia perspectiva y cada una tiene razón”.
Luego, la mediadora explicó que la percepción es un proceso cognitivo por el cual nos formamos un concepto, una idea, una representación de la información que obtenemos por nuestros sentidos y respuesta que a esos estímulos hacen nuestras emociones. A su vez, detalló que hay tres tipos de perceptores, el visual, auditivo y el kinestésico. “La percepción se forma con los sentidos, la historia, experiencias, pautas sociales, lugar de nacimiento, profesión, y todo aquello que nos constituye”.
Seguidamente, se refirió a la escalera de la inferencia, en la que intervienen las interpretaciones de los datos observables, la situación: datos de lo que ocurrió, y los supuestos, que pueden derivar en conflicto. “También tenemos principios, necesidades, posiciones (postura que toma la parte frente al conflicto), valores e intereses”, sostuvo la docente.
En relación a lo expuesto, aseveró que en nuestro país “tenemos una visión occidental del conflicto, es decir que lo vemos como algo negativo que habría que evitar, algo relacionado con la psicopatología, con los desórdenes sociales y con la guerra. Esta es la definición de la Real Academia Española”.
En contraposición, la Dra. Curuchelar afirmó que “nosotros empezamos a entender el conflicto como una situación y no como enfrentamiento. Los conflictos son situaciones en las que dos o más personas están en oposición o desacuerdo, en la que juegan un papel muy importante las emociones y los sentimientos”.
Antes de concluir con esta temática, la mediadora reflexionó que “los conflictos existen y son oportunidades para crecer, y la vida es una melodía que debemos aprender a escuchar”.
Acto seguido, para dar comienzo al siguiente tema, la expositora manifestó que “nuestra a historia no es necesariamente nuestro destino” y explicó que la resiliencia “es la condición humana para poder afrontar las adversidades y superarlas. Todos tenemos esta capacidad”.
Además, advirtió que “tenemos distintas maneras de que un evento nos perturbe, a través de la desesperación, una sacudida emocional, enojo-rabia, violencia, entre otras”. Cuando se habla de resiliencia, las adversidades pueden ser de cualquier tipo en cualquier momento de la vida, que pueden traer conflictos (interpersonales con otros).
También expuso que la mediación como fortaleza social promueve las fortalezas personales y sociales: autodeterminación; el espíritu democrático y promoción de paz social. “En la mediación se trabaja desde uno para los demás, para promover en los demás que resuelvan los conflictos desde una manera pacífica”.
Posteriormente, puntualizó que hubo una primera generación que definió a la resiliencia como la capacidad de superar. Asimismo, una segunda generación delimitó que es un proceso dinámico que se construye, mientras que una tercera generación, la cual comparte la docente, es que “la resiliencia es una condición humana para afrontar, sobreponernos y ser fortalecido o transformado por experiencias de adversidad y además construir sobre ella”.
Por otra parte, agregó que existen características que favorecen el desarrollo de la resiliencia:
* Ambiente facilitador: personas que favorecen el bienestar de otras, ofrecen apoyo emocional.
* Fuerza intrapsíquica: autonomía, control de impulso, sentirse querido, empatía.
* Habilidades interpersonales: manejo de situaciones, la solución de problemas.
A su vez, los pilares son: introspección, moralidad, autoestima, independencia, iniciativa, humos, creatividad, capacidad de interacción, pensamiento crítico. “La resiliencia trabaja con los escenarios como son, con la realidad tal cual es”, manifestó.
Por último, la Dra. Curuchelar, sostuvo que este espacio “es una nueva posibilidad, una charla para que todos entendamos qué es la mediación, negociación y resiliencia, y así despertar la inquietud en cada uno de ustedes”.
Redacción: J.N. Sanchez