LUJÁN: DOMICILIARIA PARA DOS JORNALEROS IMPUTADOS POR AGREDIR A OTRO HOMBRE

La jueza de Garantía N° 2, Agustina Dopazo, ordenó la prisión domiciliaria por sesenta días para Jesús Arce y Pascual Alcaraz, imputados por el delito de lesiones graves en perjuicio de Adolfo Quevedo, por un hecho ocurrido la noche del 12 de mayo en la localidad de Luján. En su resolución, la magistrada dictó una restricción de contacto y resolvió que las dos personas investigadas solo podrán salir de sus domicilios para ir a trabajar a un campo donde realizan tareas de tala de árboles y recolección de madera para un aserradero.

En su teoría del caso, el fiscal de Instrucción N° 1, Francisco Assat Alí, dijo que la agresión ocurrió a las dos de la mañana, en la calle Eliseo Tello. “La víctima caminaba con su amigo cuando de repente se apersonan los imputados y comienza una discusión con la víctima que luego fue escalando hacia agresiones ya físicas por parte de Arce y Alacaraz, con goles de puños y patadas por todo el cuerpo”, narró.

Y agregó: “también le pegaron con una botella de vidrio en la cabeza en reiteradas oportunidades, produciendo que la víctima caiga al suelo desvanecida, momento en el cual el imputado Alcaraz saca de entre sus prendas de vestir un cuchillo de gran tamaño y comienza a darle puntazos produciéndole muchas heridas cortantes en distintas partes del cuerpo para seguidamente darse a la fuga por la misma calle”.

La víctima fue auxiliada por su amigo y transeúntes que llamaron a emergencias. Fue trasladado al Hospital Ramón Carrillo con politraumatismo de cráneo y múltiples heridas cortantes. Aunque ya está fuera de peligro, continúa en observación. Provisoriamente, el hecho fue calificado como “lesiones graves”

La Fiscalía solicitó la prisión preventiva por 60 días para ambos imputados, al considerar que existe un riesgo concreto de entorpecimiento de la investigación y de afectación a la integridad psicofísica de la víctima. Entre las pruebas reunidas figuran testimonios de testigos presenciales, el secuestro de un cuchillo de 42 centímetros y los informes médicos iniciales. Aún restan analizar cámaras de seguridad, informes forenses y la historia clínica completa de la víctima.

Uno de los imputados dijo que el hecho existió, pero el que había comenzado con las provocaciones había sido Quevedo y que ellos lo único que hicieron fue defenderse. La magistrada les explicó a los dos imputados que no quedaron en libertad, sino que están bajo prisión domiciliaria con la autorización de ir a trabajar al campo donde fueron contratados para extraer madera.

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