
Denis Velázquez, imputado por los delitos de lesiones agravadas, amenazas y privación ilegítima de la libertad en un contexto de violencia de género, cumplirá prisión domiciliaria durante 120 días. La Jueza de Garantía N° 4 de la Primera Circunscripción Judicial, Natalia Lazarte Otero, autorizó también salidas laborales limitadas —sábados, domingos y feriados— con el objetivo de garantizar el sustento alimentario de sus hijos menores de edad porque el hombre cubre francos en un organismo del Estado Provincial.
La decisión se tomó tras un acuerdo entre la Fiscalía de Instrucción Penal en Género, Diversidad, Infancias y Adultos N° 2, representada por la Fiscal Adjunta Antonella Romagnoli, y la defensa de Velázquez, a cargo de la Defensora Oficial en lo Penal N° 3, Nadia Agúndez. En la audiencia de formulación de cargos realizada la semana pasada, la Fiscalía había solicitado la prisión preventiva del imputado, sin embargo, ambas partes convinieron una medida de coerción más morigerada.
Durante la audiencia, la Jueza también hizo lugar al pedido de tomar declaración a una de las hijas del imputado —de 7 años— mediante Cámara Gesell, en resguardo de sus derechos y conforme a su edad.
Velázquez fue detenido el 15 de mayo y permanecía alojado en una comisaría, luego de que su defensa solicitara la prórroga constitucional de ocho días para mejorar su situación procesal. A partir de ahora, deberá cumplir el arresto en el domicilio de su padre, quien se comprometió a colaborar con el cumplimiento de las condiciones impuestas. Cabe señalar que esta residencia se encuentra en la zona sur del centro de la ciudad, mientras que el domicilio de la víctima está ubicado en el Barrio Universitario, en la zona norte, lo que contribuye a preservar la distancia necesaria para garantizar su seguridad.
LOS HECHOS
Según lo informado por la Fiscal Adjunta Antonella Romagnoli, los hechos ocurrieron durante la madrugada del 15 de mayo en el domicilio que compartían en el Barrio Universitario. Mientras la víctima dormía, Velázquez accedió a su teléfono celular y, tras leer conversaciones privadas, la despertó de forma violenta con gritos e insultos.
De acuerdo al relato, la mujer intentó refugiarse en la habitación de su hija junto al bebé de ambos, pero fue perseguida por el imputado, quien la golpeó en la sien, la pateó en la rodilla, la escupió y continuó agrediéndola hasta derribarla. Posteriormente, la arrastró por la habitación, le rompió la ropa, la encerró en la vivienda, le quitó el celular y le impidió comunicarse con el exterior. Incluso la habría amenazado con prenderla fuego mientras le arrojaba agua de una pava, que afortunadamente estaba fría, tanto a ella como al bebé.
La víctima relató que logró enviar un mensaje de auxilio a su hermano desde el teléfono de su hija, durante un descuido del agresor. El hombre, que vive en una vivienda cercana, acudió rápidamente, pero Velázquez no le permitió ingresar. Fue la propia víctima quien abrió una ventana y pidió ayuda a los gritos, lo que motivó la intervención policial. Ante la negativa del imputado a abrir la puerta, los efectivos debieron ingresar por la fuerza.
LOS DELITOS DE LOS QUE SE LO ACUSA
Velázquez está imputado como presunto autor de los delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género, amenazas y privación ilegítima de la libertad, en concurso real, en perjuicio de Corina Quevedo. Los hechos fueron calificados conforme a los artículos 45, 92 en relación al 89, 149 bis, 141 y 55 del Código Penal.
Además, se informó que existía una denuncia previa radicada por la misma víctima en agosto de 2023, actualmente en trámite ante el Juzgado de Familia, Niñez, Adolescencia y Violencia N° 1.