“PASADO, PRESENTE Y FUTURO DE LAS PRUEBAS DE ADN”

Fue el nombre del panel a cargo del prestigioso genetista, Dr. Gustavo Penacino.

[singlepic id=6522 w=320 h=240 float=none]

Uno de los paneles de la mañana del día de hoy, en el Curso Teórico Práctico de Genética Forense, estuvo a cargo del Dr. Gustavo Penacino, quien disertó sobre el “Pasado, Presente y Futuro de las pruebas de ADN”. El Dr. Penacino es Bioquímico, Doctor en genética biológica molecular de la UBA, Director de la unidad de análisis de ADN del Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Capital Federal, Investigador del Instituto de Biomedicina de la UCSE, Profesor de genética molecular de la Universidad de Morón, Socio fundador, ex Vicepresidente y ex Presidente de la Sociedad Argentina de Genética Forense, y Ex Presidente y actual Consultor de la Sociedad Latinoamericana de Genética Forense.
“Todo está codificado en las moléculas de ADN, en donde tenemos una cantidad enorme de información”, inició el profesional, pero “los genetistas forenses no estudiamos ni los procesos biológicos ni las características particulares”, afirmó. “Nosotros nos centramos en el ADN antes llamado ‘basura’ -no codificante-, pero luego se descubrió que no era que no servía para nada, porque para sorpresa de muchos, la mayoría del ADN es no codificante”.
El ADN no codificante -“basura”-, corresponde a secuencias del genoma que no generan una proteína. Estudios recientes indican que es inexacta la creencia de que “no servía”, ya que, entre otras funciones, regula la expresión diferencial de los genes.
Este descubrimiento, tuvo una utilidad inmediata para comprender el modo en que las alteraciones en las partes no genéticas del ADN, contribuyen al desarrollo de enfermedades humanas. También pueden ayudar a explicar cómo el medio ambiente puede incidir en el riesgo para ciertas enfermedades.
Además, el Dr. Penacino hizo hincapié en la cuestión ética, ya que la genética forense no puede “meterse” en cuestiones que no les piden al hacer los análisis, es decir, hay una cuestión de privacidad de cada una de las personas. “Cuando un Juez, nos pide que le digamos si una mancha corresponde o no a la de un imputado, nosotros nos limitamos a eso, no les decimos, por ejemplo, qué enfermedades puede desarrollar ese sujeto”, explicó.
“El ADN que estudiamos puede venir de una mancha de sangre, de una escena del crímen, de una muestra cadavérica, de muestras óseas, de ropas, de hisopados bucales, etc., y se puede extraer de diversas maneras”, explicó el disertante, y mencionó las formas correctas y actuales de hacerlo.
“Hoy la prueba de ADN es mucho más transparente, porque si alguien no está de acuerdo con los resultados, en la actualidad puede llevar la muestra a todo el mundo, e indefectiblemente le dará el mismo resultado”, sostuvo.
Por otro lado, ejemplificó lo sucedido en el atentado de la Embajada de Israel en Buenos Aires, en 1992, destacando cómo fueron tomadas las muestras y los restos humanos, y con qué técnicas manuales se obtenían los resultados. Atento a ello, planteó las diferencias con las técnicas actuales, y la importancia de un protocolo para la toma de muestras.
“En todo esto que he explicado, nunca se trabaja en solitario, siempre, por más que el mérito caiga sobre una persona, es el resultado de un trabajo en equipo”, sostuvo el Dr. Penacino.
Por último, en cuanto al futuro del ADN, manifestó que dentro de no mucho, con el estudio de una gota de sangre se podrá conocer el rostro de una persona. “Hay investigaciones muy novedosas que se están haciendo, y que en unos 5 o 10 años estarán disponibles para la justicia”.

Redacción: K. Chovanec

[nggallery id=443]

Compartir

Anterior

CURSO DE COMPUTACIÓN-OFIMÁTICA

Siguiente

“POLIMORFISMO DE BASE ÚNICA”