Este jueves la Jueza de Garantía N° 4 de la Primera Circunscripción Judicial, Natalia Lazarte Otero, admitió la formulación de cargos y la prisión preventiva por 90 días para un hombre acusado de abuso sexual con acceso carnal contra la hija de trece años de quien era su pareja.
Por razones de protección a la víctima y con el fin de evitar su revictimización, este informe omite la identidad de las personas involucradas.
La audiencia de formulación de cargos se realizó a pedido de la Fiscal de Instrucción Penal en Género, Diversidad, Infancias y Adultos N° 2, Antonella Córdoba, ya que el hombre se encontraba detenido en una comisaría y se debía resolver su situación procesal. También participó la Defensora de Niñez, Adolescencia e Incapaces Nº 2, Marcela Torres Cappiello en representación de la víctima que es menor de edad. En tanto que el imputado fue defendido por la Defensora Oficial en lo Penal Nº 2, Nadia Agúndez.
LA ACUSACIÓN DE LA FISCALÍA
La Fiscal Córdoba, informó que la causa inició cuando la madre de la víctima realizó la denuncia policial. La mujer y el imputado mantenían una relación de pareja desde hacía 4 años en la que convivían junto con la niña. Según la Fiscal, la víctima prestó declaración bajo el dispositivo de Cámara Gesell y relató que el imputado comenzó el año pasado con agresiones sexuales que consistían en manoseos, finalmente en diciembre la accedió carnalmente mientras dormía, producto del abuso resultó embarazada. Estos hechos ocurrieron mientras la madre trabajaba fuera del hogar.
Córdoba explicó que “la declaración de la niña fue validada como creíble por el perito psicólogo que le tomó la declaración, el informe preliminar afirma que el relato en términos generales poseía sentido, espontaneidad, coherencia y rasgos de conductas abusivas que permitían decir que lo expuesto reúne criterios suficientes de credibilidad narrativa”.
Tras relatar los hechos, Córdoba solicitó que el acusado fuese imputado por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la condición de guardador, por la convivencia preexistente y por causar un grave daño en la salud, y abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por la condición de guardador y por la convivencia preexistente, en concurso real” , asimismo requirió la realización de una batería de medidas probatorias: la declaración de algunos familiares y de los docentes de la escuela a la que asiste la víctima; también el testimonio –en Cámara Gesell- de los amigos adolescentes de la niña; la extracción de material genético del imputado para el cotejo comparativo de ADN y la medida de prisión preventiva por 120 días. Por su parte, la Defensora de Niñez, acompañó la acusación y las medidas solicitadas por la Fiscalía.
LA PALABRA DE LA DEFENSA
En tanto que la defensa manifestó conformidad con la extracción de muestras de ADN al imputado y solicitó que la declaración de los adolescentes se lleve a cabo con carácter urgente. También sostuvo que no existen riesgos procesales, señaló que no hay peligro de fuga, ya que el acusado no cuenta con recursos económicos para concretarlo, y que la fiscalía no fundamentó de manera sólida cómo podría entorpecer la investigación o representar un riesgo para la víctima. “Hay un catálogo de medidas que se pueden incorporar que son de menor gravedad que la prisión preventiva y que hablan de que en cada situación, tanto de peligro de entorpecimiento o del peligro de fuga, pueden ser compensadas con otras medidas de prevención”, argumentó la Defensora.
LA RESOLUCIÓN JUDICIAL
Luego de haber escuchado a las partes, la Jueza resolvió que se realice la declaración de los adolescentes a través de Cámara Gesell, la toma de material génetico al imputado y su traslado al Servicio Penitenciario para cumpla una prisión preventiva de 90 días mientras continúa la investigación de la causa.