PRISIÓN PARA ACUSADO DE ROBAR Y GOLPEAR A UN JUBILADO Y POR DAÑAR UN PATRULLERO

Franco Corvalán fue enviado al Servicio Penitenciario Provincial bajo prisión preventiva imputado por robo simple, resistencia a la autoridad y daños, por dos hechos ocurridos en las últimas 48 horas en la ciudad de San Luis. El primero se produjo el 5 de abril a la mañana y la víctima fue un jubilado de 79 años; el segundo sucedió un día después y al joven se lo acusó de arrojarle una piedra a un móvil policial y ocasionar daños en uno de los cristales de la ventana de la puerta y en el espejo retrovisor lateral.

Este lunes a la mañana, la fiscal adjunta N° 2, Ornella Costa, le formuló cargos al imputado de 24 años por ante la jueza de Garantía N° 2 de la Primera Circunscripción, Agustina Dopazo, y solicitó la restricción de la libertad por la existencia de riesgos procesales y la necesidad de preservar la investigación en curso.

Corvalán se abstuvo de declarar y la Defensora Oficial en lo Penal N° 2, Nadia Agúndez, se opuso al pedido de la Fiscalía. La magistrada, luego de escuchar a las partes, ordenó la prisión preventiva por 60 días.

La medida de coerción no tiene carácter de pena, sino que es una medida cautelar provisoria revisable y que busca asegurar los fines del proceso.

Primer hecho

Según la teoría del caso de la Fiscalía, el sábado a las 7 de la mañana, en la avenida Lafinur extremo norte, Corvalán ingresó a la vivienda de un hombre de 79 años y sustrajo dinero y herramientas de trabajo. Corbalán forzó el ingreso al domicilio a través de una patada en la puerta principal. Al irrumpir en la casa fue sorprendido por el propietario quien alertado por ruidos extraños se dirigió hacia la entrada.

En ese momento se produjo un forcejeo entre ambos, y el imputado empujó al dueño de casa, lo que provocó su caída. “Situación que Corvalán aprovecha para pegarle patadas por todo el cuerpo exigiéndole que le entregara dinero. Minutos más tarde se da la fuga por el portón trasero de la morada que da hacia calle Buenos Aires”, narró Costa.

Un cuchillo con vaina de cuero, dinero en efectivo, una soldadora monofásica y un ventilador para enfriarla con base celeste, una pinza de bronce, una amoladora marca Black & Decker color naranja y un taladro marca Peugeot color verde, fueron algunas de las cosas que se llevó de la casa.

Por las cámaras de seguridad de los locales comerciales cercanos se pudo observar que el imputado dejó los elementos sustraídos al pie de un árbol sobre la vereda oeste de la Avenida Lafinur. Minutos después, un automóvil —cuyos ocupantes aún no fueron identificados— pasó por el lugar y retiró los objetos. La víctima debió recibir atención médica y, de acuerdo con el protocolo firmado por la Doctora Valentina Manón, sufrió una luxación en el hombro derecho.

Segundo hecho

Veinticuatro horas después, cerca del Barrio San José, Corvalán le arrojó una piedra a una patrullero. “Observa que se acerca el móvil policial en la misma dirección en la que él se encontraba y sin mediar palabras arrojó una piedra de gran corte contra el patrullero causándole la rotura total del cristal de la ventana de la puerta delantera del lado derecho y espejo retrovisor lateral del mismo lado. Luego comienza a correr hacia un descampado y es detenido secuestrándole una mochila de color negro con vivos blancos, una campera roja con vivos negros y un cuchillo con su respectiva vaina protectora. Vestimenta que coincide con la que llevaba el día anterior”, explicó la fiscal.

Medidas

Por ambos hechos, Costa solicitó 90 días de prisión preventiva y fundamentó su petición en los elementos de convicción suficientes respecto a la existencia y a la participación en los hechos por parte de Corvalán. También mencionó la presencia de riesgos procesales como el de fuga por la solidez de la imputación formulada y la calidad de la prueba de cargo; el entorpecimiento de la investigación y la reiterancia delictiva, ya que al imputado se le habían formulado cargos en febrero de 2025 por hurto simple en grado de tentativa en concurso con robo en grado de tentativa. La jueza Dopazo entendió que 60 días de preventiva era un plazo razonable y proporcional.

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