La Cámara de Apelaciones en lo Penal, Contravencional y Correccional Nº 2 de la ciudad de San Luis condenó este miércoles con la pena de prisión perpetua a Augusto Caín Agüero Lucero, de 24 años de edad, y a Martín Alejandro Tula, de 32, por encontrarlos culpables del delito de “Homicidio Agravado Criminis Causae”, en perjuicio de Fabio Ezequiel Fernández. Los condenados fueron trasladados al Servicio Penitenciario Provincial.
El veredicto fue votado por unanimidad por el Tribunal encabezado por su presidente Dr. Gustavo Adolfo Miranda Folch y los vocales, Dres. Hugo Guillermo Saá Petrino y Fernando Julio De Viana. Para los jueces, está probada la autoría de Tula y Agüero Lucero en el homicidio contra Fernández, de 20 años de edad, ocurrido el 4 de noviembre de 2014 en un baldío de la calle Salvador Segado, al sur de la capital puntana. La víctima murió producto de un disparo de un revólver calibre 22 y de varios golpes en la cabeza.
Por esto, el hecho fue calificado como HOMICIDIO AGRAVADO CRIMINIS CAUSAE en los términos del Artículo 80 Inc. 7° en la calidad de coautores. Con respecto a “circunstancias atenuantes y agravantes” de la pena, el tribunal coincidió en la “falta de antecedentes de condena conforme informe actuarial”, y como agravante la “circunstancia de tiempo, modo y lugar”.
El veredicto fue leído por la Secretaría del Tribunal, Griselda Murcia, pasadas las 14 horas ante una Sala de Debate Oral Nº 2 que se mostró completa por la presencia de familiares y amigos de la víctima y de los acusados, lo que obligó a reforzar la guardia policial.
Durante la mañana se escucharon los alegatos de las partes. El Fiscal de Cámara, Dr. Fernando Rodríguez, había solicitado la pena de prisión perpetua, mientras que las defensas pidieron la absolución de los dos imputados y argumentaron que no había elementos probatorios que vinculen a sus defendidos con la muerte de Fernández.
En tanto, cuando se les cedió la palabra a Tula y Lucero antes del veredicto, ambos se limitaron a decir que eran “inocentes”.
La autopsia reveló que Fernández recibió un disparo de calibre 22 que lo hirió, pero fueron las lesiones provocadas por un elemento contundente en el parietal izquierdo lo que les provocaron su muerte. La causa cuenta con 61 testigos y la defensa estuvo a cargo de los Dres. Santiago Calderón Salomón y Federico Putelli (por Agüero), y el Defensor de Cámara, Dr. Guillermo Salazar (por Tula). El propósito de los acusados había sido robarle a Fernández un teléfono celular de alta gama que no llevó consigo la madrugada del homicidio.
Redacción: E. Jofré.