La jueza de Garantías de la Primera Circunscripción, Natalia Lazarte Otero, hizo lugar al pedido de la Fiscalía de Instrucción N° 2 y ordenó este viernes la prisión preventiva para Cristian Godoy, acusado de robo simple en grado de tentativa de medidores de agua en barrios de la zona norte de la ciudad de San Luis.
La fiscal adjunta Ornella Costa fundamentó la solicitud de la medida de coerción en el riesgo procesal de fuga y la reiterancia delictiva. El plazo de la privación de la libertad será de 60 días mientras continúa la investigación. En la causa también se imputó a Alberto Gómez, quien no posee antecedentes penales, y se le ordenó la firma del libro de acusados en Fiscalía y la prohibición de salir de la provincia.
La reiterancia es cuando una persona tiene dos o más imputaciones penales en distintos procesos, sin que haya condenas. La ley establece que la reiterancia debe ser considerada una causal para aplicar la prisión preventiva.
Es importante aclarar que la prisión preventiva no es una condena porque no significa que la persona haya sido declarada culpable. Es una medida excepcional que toma un juez para asegurar que el acusado no se escape, no entorpezca la investigación o no vuelva a cometer un delito mientras se lleva adelante el juicio.
En un proceso judicial, la condena llega al final, cuando hay pruebas suficientes para demostrar que alguien es culpable y se dicta una sentencia. En cambio, la prisión preventiva se aplica antes de que haya una decisión final, solo en casos en los que es realmente necesario y por un tiempo limitado.