Lilian Ivonne Villar, quien hace 32 años trabaja en la justicia y 27 años que es Juez del Juzgado Laboral N.º 1 del Poder Judicial con asiento en la ciudad de Villa Mercedes, nos brinda una reflexión sobre el reconocimiento de la mujer y la lucha por sus derechos.
“Me parece que las que tienen el coraje de rebelarse a cualquier edad son las que hacen posible la vida…, son las rebeldes quienes amplían las fronteras de los derechos, poco a poco…, quienes estrechan los confines del mal y los reducen a la inexistencia”.
Natalie C. Barney
Este año, el tema del Día Internacional de la Mujer, “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”, celebra los enormes esfuerzos realizados por mujeres y niñas de todo el mundo a la hora de definir un futuro más igualitario y la recuperación ante la pandemia de Covid-19, y resalta las deficiencias que persisten.
Las mujeres en el mundo seguimos sin tener suficiente representación en la vida pública y la toma de decisiones, aún frente al desafío del Covid-19, como científicas, médicas y enfermeras sus ingresos son menores globalmente en comparación con sus colegas masculinos.
Las mujeres, especialmente las jóvenes, son quienes organizan movimientos diversos e inclusivos a favor de la justicia social y la igualdad o la lucha contra el cambio climático en todas partes del mundo. Sin embargo, estas mismas mujeres representan menos del 1 por ciento de los parlamentarios a escala mundial.
Por eso, el Día Internacional de la Mujer 2021 reivindica y apoya a la Generación Igualdad, actuar para conseguir un futuro igualitario para todas y todos.
Es importante reflexionar sobre cómo modificar aquellas cuestiones que nos agobian y no nos permiten desarrollarnos. SUPRIMIR los estándares de “belleza” que nos limitan en nuestros verdaderos cuerpos, y nos marginan por no asemejarnos a estereotipos raciales, de peso, de altura, de moda.
Reflexionar a cuántos aspectos de la vida común renunciamos por ser aceptados para varones en los deportes, los oficios, los lugares de esparcimiento. Al imaginario de fragilidad de las mujeres y de fortaleza de los varones, cuando ello nada tiene que ver con el género.
Cada año, más mujeres participan de encuentros, de las marchas, de los reclamos. Cada vez hay más mujeres que no quieren someterse a los estereotipos, que quieren caminar tranquilas por las calles sin ser violentadas física, emocional o psicológicamente, que quieren luchar por la igualdad y por su derecho a elegir como vivir.
Las mujeres jóvenes que hoy pueden gozar de muchos derechos no olviden que eso es fruto de la lucha de mujeres que nos precedieron, frente a un mucho dominado por el patriarcado y el machismo. Las mujeres adultas, no olviden que aún podemos cambiar el mundo para hacerlo más justo…