En este último encuentro, los agentes tuvieron la posibilidad de aplicar las técnicas de reanimación aprendidas en la primera clase y realizar las consultas necesarias para brindar debido auxilio en caso de urgencias.
Esta tarde, personal de la Tercera Circunscripción Judicial participó de la segunda y última jornada del curso “Reanimación Cardio-Pulmonar”.
La actividad estuvo a cargo de la Dra. Soledad Quintero y de los enfermeros Rafael Silva Copari, Julio Ramis y Federico Piracés Iglesias, todos ellos profesionales pertenecientes al Servicio de Emergencias Médicas Provinciales (SEMPRO).
En el encuentro de hoy, los participantes aplicaron los saberes adquiridos durante la primera clase, practicando las técnicas de reanimación sobre los maniquíes de entrenamiento.
En la ocasión, también efectuaron diversas consultas para despejar dudas y brindar la ayuda necesaria en una situación de emergencia.
En ese contexto, los profesionales de la salud aclararon que las maniobras de reanimación cardio-pulmonar sólo se emplean cuando la persona está inconsciente, no respira o su corazón ha dejado de latir, es decir, cuando se ha producido un paro cardio-respiratorio.
Asimismo, explicaron que el primer paso para dar auxilio en esas circunstancias es llamar a urgencias, cuyo número directo para toda la provincia de San Luis es el 107. Luego, se debe revisar el pulso y la respiración de la persona, y en caso de no haber signos vitales, iniciar inmediatamente el masaje cardíaco, a fin de restablecer la circulación sanguínea para normalizar la función respiratoria y las palpitaciones.
La actividad fue provechosa para los agentes, ya que todos tuvieron la posibilidad de practicar sobre los muñecos de RCP, algunos de los cuales simulaban el torso de una persona adulta y otros, de niños lactantes.
Finalmente, vale mencionar que esta capacitación ha sido proporcionada al personal judicial de las tres Circunscripciones con el objeto de enseñarles a reconocer las emergencias potencialmente fatales y a efectuar las maniobras necesarias para fortalecer la cadena de supervivencia hasta la llegada del servicio de urgencias médicas.
Redacción: A. González Esquivel