“SENTÍ QUE DOS BALAS ME ROZARON LA CABEZA”

Fue el testimonio de Néstor Rivero, testigo en la causa del homicidio de Matías Barroso.

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Hoy, en la cuarta jornada del Juicio Oral perteneciente a la causa “Gatica Milton Ezequiel –Av. Homicidio Simple”, se recepcionaron las declaraciones de siete testigos: Marcelo Daniel Gonzalez -primer policía que acudió a la escena del hecho-, Jeremías Nahuel Pereyra Wildner -testigo y amigo de la víctima-, Rita Luciana Senzini –pareja de la víctima-, Brenda Danila Muriño –testigo y vecina de la víctima-, Miguel Angel Molina –conocido de la víctima-, Miguel Ángel Barroso –hermano de la víctima y Néstor Ariel Rivero, alias “Loquillo” –testigo que se encontraba con la víctima-.

En primer lugar, el Oficial Marcelo Daniel González narró que esa noche se encontraba de guardia y cerca de las 23:00 hs. del sábado 19 de Enero de 2013 recibió el aviso de un tiroteo en la intersección de Ardiles y Amaro Galán. “Acudí al lugar solo. Encontré manchas hemáticas y preservé el lugar del hecho. Estaba oscuro, no había luminosidad para ver con claridad”, sostuvo. El oficial, además, fue el encargado de hacer averiguaciones sobre el hecho y practicó una serie de allanamientos.

Luego, Jeremías Nahuel Pereyra Wildner afirmó que esa noche asistió a una vivienda cercana al lugar del hecho,  acompañado de Brenda Muriño, vecina de Barroso.  Pereyra pasó por la intersección de Ardiles y Amaro Galán y saludó a la víctima, quien se encontraba sentado con su sobrino Fernando y “loquillo” Rivero en dicha esquina. Al dirigirse a la vivienda de Muriño, que se encuentra a unos cien metros del lugar, se cruzó con un auto y una moto, luego oyó los disparos. Al pasar nuevamente por el lugar se encontró con un vehículo que llevaba a Matías al hospital para ser atendido. Al cruzarse con Fernando, éste le dijo que “fue Milton Gatica el que disparó” afirmó el testigo.

A continuación la pareja de la víctima sostuvo que ella se encontraba en su vivienda pero en la parte exterior,  a pocos metros de la escena del hecho. Vio pasar por la calle dos personas en una moto, y notó que miraron hacia la casa. “A los pocos segundos escuché las explosiones y vi a mi marido tirado en el piso”, afirmó. Además, aseguró que la persona que iba en la parte trasera de la moto era Milton Gatica: ”yo lo vi, era él. Lo alcance a ver. Estoy segurísima”.

El cuarto relato recepcionado fue el de Brenda Danela Muriño, quien acompañó a Pereyra Wildner en motocicleta en busca de un abrigo. Vive a una cuadra de la familia Barroso. Luego de sacar el abrigo de su casa, cruzó a la familia de Barroso que llevaban en auto a la víctima para asistirla en el hospital. La testigo sostuvo que luego de pasar por el lugar del hecho y saludar a Barroso, su sobrino y “loquillo” Rivero, camino a su casa, cruzan a un vehículo y más atrás una moto.

Luego, Miguel Angel Molina, quien fue compañero de trabajo del padre de Gatica, aclaró que su familia recibió en varias oportunidades amenazas del fallecido Barroso:”era un chico malo, agresivo, violento. Ese es mi concepto”, manifestó.

Por su parte, Miguel Ángel Barroso, hermano de la víctima, declaró que al finalizar un partido de Boca-River televisado esa noche, escuchó disparos y pensó que se trataba de festejos de la gente. Fue quien asistió a su hermano luego de los balazos, lo cargó y lo llevó al vehículo de su padre para ser trasladado al Policlínico Regional Juan Domingo Perón, donde luego de dos horas de asistencia médica perdió la vida. En su testimonio aseguró que al día siguiente, al encontrarse con Pereyra Wildner, éste le: “Yo lo vi, fue Milton y ‘monito’ Coria”. Además aseguró haber recibido amenazas luego de la muerte de su hermano, por parte del principal acusado y su familia.

Para finalizar, brindó declaración Néstor Ariel Rivero, alias “loquillo”. Rivero se encontraba en el momento de los disparos junto a la víctima y su sobrino. Aseguró haber estado bebiendo cerveza, conversando tranquilamente cuando una moto que venía a gran velocidad, frena su recorrido de manera brusca y comienza a disparar hacia donde se encontraban ellos.   “Matías se encontraba al lado mío. Cuando veo la moto que frena de golpe y comienza a disparar. Sentí ocho disparos. Alcancé a taparme la cabeza con los brazos. No tuve tiempo a nada. Sentí que dos balazos me rozaron la cabeza”. Luego afirmó ver que la moto acelerando, y se alejó rápidamente. “Cuando lo miro a Matías veo que tiene un hueco en la frente. No alcanzo a poner ni las manos. Se desplomó. Luego empecé a gritar pidiendo ayuda. Quedé shockeado.”

El debate oral continuará mañana 12 de Febrero a las 09:00 horas.

                                                                                                                                                         Redacción: F. Arce

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