“SIENTO LA RESPONSABILIDAD DE REPLICAR LO APRENDIDO”

Fue lo que expresó la Dra. Claudia Ibáñez, Defensora de Cámara de San Luis, sobre su participación en la pasantía de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

El año 2013, fue un año diferente en lo que respecta a experiencias para la Dra. Claudia Ibáñez, Defensora de Cámara de la Primera Circunscripción Judicial de la provincia de San Luis. Desde septiembre tuvo la posibilidad de participar en una pasantía en la Corte Interamericana de Derechos Humanos con sede en San José, Costa Rica.

A su regreso, este medio dialogó con la funcionaria sobre lo vivido, aprendido y lo que queda en el futuro, para continuar creciendo profesionalmente.

¿En qué consistió la pasantía?

El trabajo de la pasantía consistió en colaborar con la actividad diaria de la CIDH, que va desde la asistencia técnica en las audiencias, durante el período de sesiones, hasta la intervención en la elaboración de proyectos de sentencias con tareas específicas de relatoría, elaboración de investigaciones y control final del documento de la sentencia, a través de un proceso denominado “validación”, que consiste básicamente en la revisión íntegra del documento próximo a ser notificado a las partes.

Personalmente, ¿cuáles fueron las sensaciones de participar en un programa con estas características?

La pasantía se extendió desde el 2/09/2013 al 21/12/2013, un tiempo prolongado y suficiente para ponerse mínimamente en sintonía con el ritmo de trabajo de la CIDH. Trabajar en un Tribunal Internacional sin duda otorga una visión muy particular del sistema de protección de derechos humanos, se conoce la labor del Tribunal desde sus entrañas y no sólo a través de sus sentencias. En lo personal, ha reafirmado la convicción de la relevancia que tiene la labor diaria de los operadores de justicia, en la protección de los derechos humanos, y en especial las de las Defensorías Públicas que tienen a cargo la representación de personas en condiciones de vulnerabilidad, procurando el acceso a la justicia de las mismas.

¿Cómo cree que lo experimentado influirá en su labor diaria?

En lo que mi rol como Defensora Oficial se refiere, sin duda ha sido enriquecedor, pues al tener un contacto directo con los casos, el modo de sustanciación de los mismos, el haber presenciado audiencias y demás, he tenido acceso a una herramienta de aprendizaje y trabajo que en mi rol como Defensora, resulta esencial para la protección de los derechos de las personas en condiciones de vulnerabilidad por su situación de pobreza, de privación de la libertad, género u otras.

Finalmente, ¿cuál es la importancia de elaborar, desarrollar y participar en estas capacitaciones para el trabajador de la justicia? 

Como cualquier tipo de capacitación, siempre las mismas son positivas, pues nos proporcionan nuevas herramientas de trabajo o bien ayudan a mejorar las existentes, lo que en definitiva redunda en una optimización de la labor diaria, a la vez que contribuyen a la formación profesional de los operadores, por lo que considero que las capacitaciones, sin dudarlo, son positivas e importantes tanto para quien las recibe, como para el sistema judicial.

Como miembro del Consejo Académico del ICI y en atención al apoyo que he recibido del STJ para la participación en la pasantía, he asumido el compromiso de colaborar en la capacitación en torno a la materia, siento además la responsabilidad de replicar lo aprendido, a fin de hacer mi humilde aporte en la concientización de la responsabilidad que tenemos los operadores de justicia en la protección de los derechos humanos, fundamentalmente en el deber de asegurar el acceso a la Justicia, donde el Ministerio Público tiene un rol de relevancia en asegurar las garantías de igualdad, prohibición de discriminación, acceso a la justicia, en fin, en la promoción y protección de los derechos de las personas en condiciones de vulnerabilidad.

Redacción: M.L.Portaluppi

Compartir

Anterior

CASO ZANJITAS: NUEVAS DECLARACIONES INDAGATORIAS

Siguiente

“ASEGURAR AL JUSTICIABLE UN MEJOR SERVICIO”